Las alianzas en el sector de las telecomunicaciones alivian su delicada situación financiera

Los tres gigantes de las telecomunicaciones en España, Telefónica, Orange y Vodafone, se encuentran en un momento delicado. El elevado endeudamiento y el estancamiento de los ingresos han llevado a estas empresas a buscar soluciones para mantener su competitividad en el mercado. La estrategia elegida ha sido la de compartir redes e inversiones en fibra óptica, mediante acuerdos bilaterales entre ellas.

Pactos a dos bandas

A pesar de que lo lógico hubiera sido un pacto tripartito, las operadoras han optado por acuerdos bilaterales para evitar posibles impedimentos de la autoridad de Competencia. En la práctica, las tres compañías compartirán todas sus infraestructuras de fibra óptica, dividiéndolas en tres partes para firmar acuerdos independientes con cada uno de sus rivales.

Sociedades "independientes"

Para evitar acusaciones de dominio del mercado u oligopolio, los pactos incluyen la creación de sociedades "independientes" que agrupan los activos de red. Estas empresas, denominadas FibreCos, estarán abiertas a la entrada de inversores financieros o institucionales, lo que permitirá a las operadoras monetizar sus activos y reducir su abultada deuda.

Beneficio mutuo

Los acuerdos bilaterales aportan numerosos beneficios a las tres operadoras. Además del ahorro en inversiones, la creación de sociedades FibreCo les permite obtener ingresos estables a largo plazo mediante la firma de acuerdos de uso de red. Además, pueden sellar contratos de alquiler mayorista con otros operadores de telecomunicaciones alternativos.

Aprobación pendiente

Los contratos anunciados se encuentran en fase de negociación y deberán ser aprobados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a principios de 2025. La CNMC tiene la potestad de imponer condiciones para su autorización, учитывая que MasOrange, Telefónica y Vodafone suman el 89% de las líneas contratadas de conexión a Internet por fibra óptica y cable en España.

Situación delicada

Las tres operadoras necesitan ingresos extraordinarios debido al estancamiento o descenso de su facturación, agravado por la competencia de operadores alternativos low cost como Digi, que están aumentando su base de clientes y facturación de forma considerable mes a mes. Los ingresos de Telefónica España apenas aumentaron un 1% en el primer semestre de este año, mientras que los de Orange crecieron un ínfimo 0,11%. Los de Vodafone España aún no se han publicado, pero la operadora lleva años con ingresos en retroceso, lo que llevó al Grupo Vodafone a ponerla en venta.

Mejora financiera

Las alianzas a dos bandas entre los tres operadores aliviarán la delicada situación financiera que comparten. Con permiso de la CNMC, estos acuerdos permitirán a Telefónica, Orange y Vodafone reducir su deuda y mejorar sus ingresos, lo que les permitirá seguir siendo competitivas en el mercado de las telecomunicaciones español.