Las tres casas de la semana: una villa mallorquina con diseño de gaviota por 14 millones
El arquitecto uruguayo Alberto Rubio es el responsable de las famosas viviendas gaviota de Port d'Andratx, en el suroeste de Mallorca. En total, existen nueve viviendas de este tipo, y una de ellas es esta villa situada en la cima de una colina que ofrece vistas panorámicas al mar Mediterráneo y al puerto de esta localidad mallorquina.
La vivienda, construida en 2003, se caracteriza por sus techos blancos y líneas onduladas, que conforman interiores abiertos y un entramado de techos abovedados con vigas. En su interior, encontramos tres dormitorios con baño en suite (el principal está situado en la parte más alta de la villa), un salón con chimenea, un comedor, una cocina y una zona de bienestar que incluye un gimnasio y una sauna en la planta baja.
Además, la villa cuenta con un apartamento de invitados independiente que dispone de una sala de estar con chimenea, una cocina equipada, un dormitorio, un baño y una terraza. En el exterior de la propiedad, las grandes terrazas curvas de 200 metros cuadrados conducen a una piscina infinita, un solárium, un comedor al aire libre y una cocina. La propiedad también dispone de un aparcamiento con capacidad para dos vehículos.
Por otro lado, en la lujosa urbanización de La Moraleja, en Madrid, encontramos un unifamiliar de tres plantas que destaca por sus enormes ventanales, sus amplios y despejados espacios y su diseño limpio y minimalista. La planta baja alberga el salón-comedor, que se integra con la cocina y tiene salida a una terraza. Aquí también se ubican dos dormitorios con baño y un aseo de cortesía.
Las plantas superiores constan de tres dormitorios con baño integrado y una sala de estar. La propiedad, que es comercializada por Huspy, se completa con una piscina exterior y dos plazas de aparcamiento.
Finalmente, en una parcela de más de 17.000 metros cuadrados ajardinados, con senderos y árboles centenarios, se alza un caserío que fusiona el estilo del arquitecto inglés que lo diseñó con la arquitectura tradicional vasca. En su planta baja ofrece salones, comedor, despacho y una cocina.
La primera planta alberga una sala de estar, cuatro habitaciones dobles y la suite principal. El ático se destina a una sala de juegos y el sótano tiene aparcamiento para siete vehículos y bodega. También cuenta con una segunda casa que pertenecía a los guardeses y que necesita reforma, así como piscina, frontón y huerto. La casa, que es comercializada por The Singular Space, está situada a unos 20 minutos del centro de Bilbao.