Los arquitectos mutualistas también se movilizan para reclamar pensiones dignas
El colectivo de arquitectos mutualistas, conformado por alrededor de 30 mil personas, se une a las protestas de abogados, procuradores y gestores administrativos para exigir pensiones dignas. Estas personas, que durante años cotizaron a través de la Hermandad Nacional de la Arquitectura (HNA), una alternativa a la Seguridad Social, enfrentan un escenario complejo.
Las raíces del problema
El problema radica en que, durante años, la HNA no exigió cotizaciones mínimas. Como resultado, al acercarse el momento de la jubilación, muchos descubren que sus pensiones privadas son exiguas.
Un grupo de mutualidades ha mantenido su condición de sistema alternativo al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Mutualidades como la de la Abogacía, Procuradores, Aparejadores (Premaat), Abogados (Alter Mutua) y Médica ofrecen a sus miembros planes de ahorro para la jubilación y cobertura ante contingencias comunes (incapacidad, invalidez, dependencia).
Entre ellas, la Mutualidad de la Abogacía destaca por su tamaño, administrando activos por valor de 10.300 millones de euros, aunque solo una parte corresponde a los mutualistas alternativos.
Reclamando una pasarela
Los arquitectos afectados han creado la Asociación Nacional de Mutualistas Arquitectos (ANMA) para solicitar al Ministerio de Seguridad Social la creación de una pasarela que permita la transición de la HNA al RETA. Sin embargo, las condiciones para acogerse a esta medida son estrictas: haber estado en una mutualidad desde 2005 y demostrar vulnerabilidad económica.
Desde la ANMA denuncian que "los mutualistas alternativos de HNA nos sentimos maltratados por la mutua y por el Gobierno porque, a la hora de encarar nuestra jubilación, se nos dice que nos corresponde una pensión vitalicia de apenas 400 a 500 euros, en 12 pagas, después de 40 o más años pagando primas a HNA".
Propuestas y obstáculos
El Colegio de la Abogacía de Madrid ha solicitado a la ex presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, un dictamen para abordar este problema. La jurista propone abrir la pasarela para pasar de las mutualidades al RETA a todos los mutualistas activos, sin criterios temporales o económicos.
No obstante, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, no parece receptiva a estas reivindicaciones. Además, estas mutualidades enfrentan otro problema: a partir de 2027, el ministerio plantea que dejen de ser una alternativa al RETA y se conviertan en aseguradoras para el ahorro para la jubilación y la cobertura de contingencias comunes.
El futuro incierto
La Mutualidad de la Abogacía, con dos tercios de sus mutualistas no alternativos, parece tener un futuro más seguro. Ha intentado absorber a otras mutualidades, pero la oposición interna ha frustrado estos planes.
Los arquitectos mutualistas y otros colectivos afectados continúan luchando por sus derechos. El futuro de sus pensiones y el destino de las mutualidades permanecen inciertos.