Este año toca rascarse más el bolsillo para pagar la luz y el gas
Los ciudadanos españoles pagarán más por la energía en 2025. Los impuestos, la alta demanda y las tensiones geopolíticas afectarán a las carteras, según los expertos.
Impuestos al alza y ayudas a la baja
El aumento del IVA al 21% y la reducción progresiva de las ayudas del bono social encarecerán la electricidad. Por otro lado, el Gobierno planea mantener el impuesto del 7% a las empresas de generación y revisar el equilibrio del sistema para evitar déficits con subidas de la parte fija del recibo.
Los precios del gas, en ascenso
Los niveles de inventarios de gas en Europa son bajos, lo que, unido a la mayor demanda para calefacción y la menor oferta de GNL estadounidense, provocará un aumento de los precios.
El petróleo, estable, pero con incertidumbre
Se espera que los precios del petróleo se mantengan estables en torno a los 75 dólares por barril. Sin embargo, la probabilidad de que los conductores españoles paguen más por llenar el depósito es elevada, especialmente para los propietarios de vehículos diésel.
El consumo eléctrico se desacelera
La demanda de electricidad se desaceleró en 2024, una tendencia que se espera que continúe en 2025. Esto ha llevado a las grandes distribuidoras a reclamar más inversiones en redes para asegurar los ingresos.
“El año 2025 [en electricidad] se inicia con una clara tendencia alcista y el regreso de la incertidumbre”, aseguran los analistas de Grupo ASE.
El futuro de la energía
A pesar de los aumentos de precios, España avanza hacia la descarbonización. El 56% de la generación eléctrica en 2024 procedió de fuentes renovables, y se espera que la solar sea la tecnología líder en el futuro. Los cambios en la estructura de generación eléctrica impulsarán cambios en la contratación del suministro, con una mayor búsqueda de ofertas para ahorrar.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé una importante inversión en gas para 2030. Sin embargo, a pesar de los avances en renovables, el gas seguirá siendo esencial para asegurar el suministro en ausencia de viento o sequía.