Los precios de la electricidad se disparan por las nubes en España
El buen tiempo ha puesto fin a la bonanza de precios bajos en la factura de la luz. La caída de la producción eólica, el encarecimiento del agua y la reducción de la generación nuclear, unidos al aumento del precio del gas y del CO2 en los mercados internacionales, han provocado un cóctel explosivo que ha disparado el precio de la electricidad casi al doble de lo que costaba hace apenas tres días.
Este viernes, 24 de mayo, el precio medio en el mercado mayorista ha casado en los 71,67 euros/MWh, con una máxima de 117,19 euros/MWh a las diez de la noche, y mínimas de 35,01 euros/MWh en las horas centrales del día.
El aumento de la brecha de precios impulsa las baterías
Esta amplia diferencia de precios está incentivando el desarrollo de las baterías o el almacenamiento energético en España. La gestora alemana Aquila Capital asegura que "nunca ha sido más atractivo invertir en este sector".
Según Andrés Pinilla Antón, Head of BESS Sales Iberia en Mars Renewable Iberia, "cualquier spread que haya de más de 45 euros implica que hacer un ciclo es viable y se gana dinero con él".
El descenso de la inflación y el plan de emisiones de CO2 favorecen las renovables
La inflación está más baja y el descenso del precio de los módulos fotovoltaicos hace que construir un parque solar sea mucho más barato. Además, el plan en el mercado de emisiones de CO2 de la UE (EU ETS) está impulsando las energías renovables.
Según Moritz Paysen, Head Corporate Hedging de Aquila Capital, "los derechos de emisión disminuirán en número constante, lo que empujará al alza los precios y hará que sea relativamente más atractivo apostar por las energías renovables".
La demanda energética se reactiva
Después de cuatro años de turbulencias en la demanda, Paysen ve "cambios estructurales en el sector industrial". Aunque aún estamos en bajos niveles de demanda de energía, aumentará en el transcurso del próximo mes.
El gobierno chino está presionando a la industria manufacturera y apoyando al sector inmobiliario, lo que provocará un repunte en la demanda de energía a partir del cuarto trimestre de 2024.