A pesar de las previsiones pesimistas, los resultados empresariales en la primera mitad de 2024 han superado las expectativas. Tanto los beneficios como las ventas de las empresas cotizadas en el Ibex 35 han experimentado un crecimiento, lo que indica la resiliencia de la economía española.

Buenas noticias para las empresas

Las compañías españolas han demostrado una gran capacidad de adaptación a las actuales circunstancias económicas. Los beneficios agregados del Ibex 35 han aumentado un 13,05% en el primer semestre del año, situándose en 29.516 millones de euros. Este aumento ha sido impulsado por varios factores, entre ellos la contención de costes y el impacto favorable de determinados resultados extraordinarios.

El crecimiento de las ventas, aunque más moderado, también ha sido positivo. La cifra de negocio del conjunto de las empresas del Ibex 35 ha aumentado un 4,68%, alcanzando los 313.018 millones de euros. Este aumento se ha debido principalmente al buen comportamiento de las divisiones internacionales de las empresas, que han compensado la atonía del mercado doméstico.

Los sectores que tiran del carro

Los sectores que más han contribuido al crecimiento de los resultados empresariales en el primer semestre han sido energía y banca. Las compañías energéticas se han beneficiado de la subida de los precios de la energía, mientras que las entidades financieras han aprovechado el aumento del margen de intereses.

El turismo también aporta su granito de arena

El sector turístico también ha aportado su granito de arena al crecimiento económico. Las previsiones apuntan a otro año récord de llegada de viajeros a España, lo que se está traduciendo en buenos resultados para las empresas del sector. IAG, grupo propietario de aerolíneas como Iberia y British Airways, ha registrado un beneficio neto de 906 millones de euros en el primer semestre, un 15,6% más que en el mismo periodo del año anterior.

Los retos del futuro

A pesar de los buenos resultados empresariales, existen algunos retos que podrían afectar al crecimiento económico en el futuro. Entre ellos se encuentran la inflación, la guerra en Ucrania y la subida de los tipos de interés. Sin embargo, las empresas españolas confían en poder seguir creciendo en los próximos meses y contribuir a la recuperación económica del país.