María Jesús Montero tiende lazos con el Partido Popular para alcanzar un acuerdo sobre el futuro gobernador del Banco de España

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, María Jesús Montero, se ha mostrado abierta a pactar con el Partido Popular (PP) el nombramiento del próximo gobernador del Banco de España. Sin embargo, Montero condiciona este acuerdo a que sea extensible a "todos los ámbitos" donde el Gobierno necesita el apoyo de los populares para renovar órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

"Vamos a intentar llegar a un acuerdo y llegar a consensos", ha respondido Montero al ser preguntada por el nombramiento del próximo responsable del supervisor bancario. No obstante, la ministra ha señalado que "parecería lógico" que esta voluntad de acuerdo esté condicionada por la actitud del PP ante la renovación de otros órganos constitucionales.

En este sentido, Montero se ha referido al CGPJ, cuya renovación lleva años bloqueada por la falta de acuerdo entre socialistas y populares. Montero ha mostrado su esperanza de que, tras las elecciones europeas, el PP cambie de postura y "empiece a ejercer sus obligaciones constitucionales".

Según la ministra, "no es que una cuestión esté condicionada a otra", pero la "actitud de bloqueo" del PP les lleva a reflexionar "si va a persistir el bloqueo" o si el principal partido de la oposición cumplirá con sus deberes constitucionales.

El mandato del actual gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, finaliza el próximo 11 de junio. El Gobierno dispone de casi tres meses para elegir a su sustituto.

El nombramiento del gobernador del Banco de España, en el aire

El nombramiento del próximo gobernador del Banco de España se ha convertido en una cuestión de Estado. El Gobierno busca un perfil de consenso que cuente con el apoyo de los principales partidos políticos. Sin embargo, el PP, principal partido de la oposición, ha bloqueado hasta ahora cualquier acuerdo argumentando la falta de independencia del supervisor bancario.

El Gobierno, por su parte, acusa al PP de politizar el nombramiento y de anteponer sus intereses partidistas a los del país. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha condicionado cualquier pacto con el PP a que este desbloquee también la renovación de otros órganos constitucionales, como el CGPJ.

El futuro del Banco de España está en el aire. El mandato del actual gobernador expira en junio y el Gobierno aún no ha conseguido un acuerdo con el PP para su renovación. La falta de consenso pone en peligro la independencia y la estabilidad del supervisor bancario.