Muere un joven analista de Bank of America mientras jugaba un partido de fútbol
La muerte de Leo Lukenas, un asociado de banca de inversión de 35 años y padre de dos hijos, ha reavivado el debate sobre la presión que sufren cientos de analistas, abogados y consultores en las operaciones millonarias de alta tensión.
Maratonianas jornadas laborales y plazos ajustados
Las jornadas laborales en este sector son maratonianas. "Yo he estado una semana durmiendo de media dos horas", cuenta Miguel, un español que trabaja en Londres como asociado en uno de los bulge bracket, como se conoce a los mayores bancos de inversión del mundo. "Es raro que estés dos días seguidos sin dormir, pero lo que haces es no dormir uno entero, y al día siguiente dormir cuatro o cinco horas".
A los ritmos de los clientes, muchas veces apremiantes, se suman los propios del despacho: "Hay socios que permiten como norma general que todo sea urgente" lamenta Marina, letrada en uno de los despachos españoles con más proyección internacional: "Da igual que los abogados no vivan, que la operación se tiene que cerrar en una semana".
Estrés y ansiedad
Esta presión constante genera estrés y ansiedad entre los trabajadores. "Vives en una dicotomía constante", asegura Manuel, abogado laboralista que trabajó en uno de los despachos más grandes de España, "por un lado, tienes un sueldo que nadie fuera te puede igualar, pero por el otro lado tienes ansiedad, y tus relaciones sociales se resienten".
Competencia a la baja
Para lograr captar a los clientes, los despachos compiten a la baja en sus tarifas: "Establecen un precio fijo por un número acordado de horas", cuenta Laura, abogada en otro de los despachos españoles más prestigiosos. "Y, como las horas que pactan no son suficientes, pasado ese límite los jefes nos dicen que no las apuntemos".
Esto va en detrimento de los letrados, que no pueden contar esas horas de cara a su bonus de productividad. "Hay mucha presión. Si tú calculas que el precio de la acción es 14, pero mides mal los impuestos y acaba siendo 12, es una catástrofe. Evidentemente, mucha gente revisa tu modelo, pero la responsabilidad última recae sobre ti".
A pesar de la presión y el estrés, muchos trabajadores se sienten atraídos por el prestigio y las atractivas condiciones económicas de este sector. Un banquero junior de la City cobra, de media, de 48.000 libras (más de 56.000 euros), según la plataforma Glassdoor. A ello se añaden complementos como el bonus que pueden superar las 10.000 libras.
Recomendaciones para reducir la presión
- Establecer límites claros entre la vida laboral y personal.
- Tomar descansos regulares y vacaciones.
- Hablar con un terapeuta o consejero sobre el estrés.
- Buscar apoyo en colegas y amigos.
Conclusión
La muerte de Leo Lukenas ha puesto de relieve la presión a la que están sometidos los trabajadores en el sector de las finanzas. Aunque este sector ofrece salarios y prestigio, también puede conllevar un alto coste personal. Es importante que las empresas y los trabajadores tomen medidas para reducir la presión y garantizar el bienestar de los empleados.