En el complejo mundo de las finanzas personales, una pregunta recurrente se plantea para muchos mexicanos: ¿Es más conveniente liquidar deudas o comenzar a invertir? La respuesta, según un análisis de El Imparcial (2025), no es universal y depende de una serie de factores individuales. En este artículo, exploraremos los elementos clave que debes considerar para tomar la mejor decisión para tu situación financiera.
¿Qué debes considerar antes de decidir?
Antes de aventurarte a tomar una decisión, es fundamental analizar a fondo tu panorama financiero actual. Según David Arvizu (2025), autor del artículo en El Imparcial, la tasa de interés de tus deudas, tu capacidad de ahorro y tus metas financieras son los pilares que guiarán tu elección.

Deudas con altas tasas de interés
Si te encuentras lidiando con deudas de tarjetas de crédito, préstamos personales o financiamientos que superan el 20% anual, la recomendación principal es priorizar su liquidación. Arvizu (2025) subraya que estas tasas elevadas pueden erosionar rápidamente tus finanzas, haciendo que pagar la deuda se convierta en la inversión más rentable a corto plazo. Al eliminar estas deudas, estarás liberando flujo de efectivo y evitando cargos financieros significativos a futuro.

Problemas de flujo de efectivo
Si tus deudas están consumiendo una porción considerable de tu ingreso mensual, dificultando tu capacidad de ahorro, es crucial priorizar el pago de las mismas. Esta estrategia te permitirá recuperar estabilidad financiera y construir una base sólida para futuros objetivos, incluyendo la inversión (Arvizu, 2025).
Riesgos legales y embargos
En situaciones donde has incurrido en retrasos de pago y enfrentas procesos de cobranza judicial o extrajudicial, la regularización de tu situación debe ser la máxima prioridad. Arvizu (2025) enfatiza que resolver estos problemas legales es esencial antes de considerar cualquier tipo de inversión.
¿Cuándo es viable considerar la inversión?
Una vez que hayas abordado las deudas más apremiantes, puedes comenzar a evaluar la posibilidad de invertir. Sin embargo, es crucial tener en cuenta ciertos criterios:
Deudas con bajas tasas de interés
Si posees créditos con tasas inferiores al 10% anual, como un crédito hipotecario o educativo, puedes optar por realizar pagos graduales mientras exploras opciones de inversión con rendimientos superiores a esa tasa. Esta estrategia te permite equilibrar el pago de deudas a largo plazo con el potencial de crecimiento de tus inversiones (Arvizu, 2025).
Fondo de emergencia sólido
Antes de invertir, es imperativo contar con un fondo de emergencia que cubra al menos tres meses de tus gastos fijos. Este fondo te brindará seguridad financiera en caso de imprevistos, evitando que recurras a deudas para cubrir necesidades básicas (Arvizu, 2025).
Oportunidades de inversión con buenos rendimientos
Si tienes acceso a inversiones como CETES, fondos de inversión o bienes raíces con ganancias superiores a la tasa de interés de tus deudas, considera la posibilidad de dividir tu capital entre el pago de deudas e inversiones. Esta estrategia te permite aprovechar oportunidades de crecimiento mientras gestionas tus obligaciones financieras (Arvizu, 2025).
Un enfoque equilibrado: El ejemplo práctico
Según El Imparcial (2025), una estrategia inteligente consiste en destinar un porcentaje de tus ingresos al pago de deudas y otro a inversiones seguras. Por ejemplo, si dispones de $5,000 pesos mensuales, podrías asignar:
- $3,500 pesos al pago de deudas con intereses altos.
- $1,500 pesos a inversión en CETES u otras opciones seguras.
La clave reside en evaluar minuciosamente las tasas de interés de tus deudas e inversiones. Si tu deuda te genera un costo mayor al rendimiento potencial de una inversión, prioriza su pago. No obstante, si logras un equilibrio, podrás pagar deudas y hacer crecer tu dinero simultáneamente (Arvizu, 2025).
En conclusión
La decisión entre liquidar deudas e invertir es personal y multifactorial. Evalúa cuidadosamente tu situación financiera, prioriza las deudas con altas tasas de interés, construye un fondo de emergencia y explora oportunidades de inversión con rendimientos atractivos. Al adoptar un enfoque equilibrado y estratégico, podrás alcanzar tus metas financieras y construir un futuro próspero.