La polaca PFR se suma a la pugna por Talgo

La empresa polaca PFR ultima su oferta para adquirir el 100% de Talgo, fabricante español de trenes de alta velocidad.

La puja por hacerse con el control de Talgo se intensifica con la entrada en escena del fondo estatal polaco PFR, que ya ha preparado su oferta para adquirir el 100% de la compañía española.

Esta oferta llega después de que la también polaca Pesa anunciara su intención de pujar por el 40% de Talgo en manos de Pegaso, lo que obligaría a PFR a presentar una oferta por la totalidad del capital.

Pesa también ha expresado su interés en adquirir Talgo

La oferta de PFR está condicionada a la aceptación de su propuesta económica por parte de Trilantic, el fondo que controla Pegaso y, por tanto, también Talgo. Trilantic ha establecido este viernes como fecha límite para la recepción de ofertas.

Además de PFR y Pesa, otro consorcio interesado en hacerse con Talgo es el liderado por el empresario vasco José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor. Este grupo ha ofrecido 4,15 euros por acción, mientras que Pesa baraja un precio de 5 euros por acción.

El Gobierno español apoya la oferta vasca

El Gobierno español apoya la oferta vasca, mientras que la de PFR debería superar la opción de veto del Consejo de Ministros. El Ejecutivo considera estratégica la empresa Talgo y se ha apoyado en informes del CNI para frenar la primera opa sobre Talgo, presentada por el consorcio húngaro Ganz Mavag.

PFR ha insistido en su intención de crear un gigante industrial con la suma de capacidades de Talgo y Pesa. El fondo público está abierto a compartir su ofensiva con un inversor minoritario español y ha afirmado ante el Gobierno y el mercado que consideraría mantener la marca de Talgo, su cotización en España y la producción en las plantas de Rivabellosa (Álava) y Las Matas (Madrid).

PFR refuerza su posición con la posibilidad de poner capacidad de fábrica al alcance de Talgo de forma inmediata. Su fabricante Pesa cuenta con dos plantas en Polonia trabajando en dos turnos, pudiendo adaptar un tercero a la carga de trabajo que llegara desde España.

Uno de los problemas más acuciantes de Talgo es el déficit de planta

Talgo tiene una cartera de pedidos que supera los 4.000 millones de euros, lo que le obliga a buscar soluciones para aumentar su capacidad de producción.