Irlanda entra oficialmente en recesión: Impacto en la economía y el PIB
La recesión técnica alcanza a la economía de Irlanda, afectando significativamente su Producto Interno Bruto (PIB). Las recientes cifras revelan que durante los últimos cuatro trimestres, el PIB ha disminuido de forma consecutiva, marcando un hito preocupante en el vigor económico del país. Esta contracción continuada se ha manifestado con una caída del 1.9% en el trimestre que concluye en septiembre en comparación con el trimestre anterior, ajustado por factores estacionales, colocando a la economía irlandesa en el umbral de la recesión.
¿Qué factores han contribuido a esta situación?
El desempeño de la economía, medido a través del PIB, refleja una contracción del 5.8% en comparación con el mismo periodo del año 2022. Sectores dominados por multinacionales como la industria farmacéutica han experimentado una contracción del 3.8%, mientras que otros ámbitos de la economía han disminuido en un 0.7%. La disminución en la demanda de productos relacionados con el COVID-19 y una suavización en las condiciones económicas globales han sido factores cruciales, exacerbados por la reducción en las exportaciones e importaciones, las cuales cayeron un 2.1% y 1.7% respectivamente.
El efecto en el mercado laboral y consumo doméstico
A pesar de la recesión técnica, el consumo de los consumidores ha mantenido un crecimiento durante el período de tres meses, con un aumento de 0.7% en el tercer trimestre. Las cifras de empleo, aunque han evidenciado un aumento a 4.8% desde un mínimo histórico del 4.1% en febrero, aún denotan un crecimiento sólido en el empleo. Mientras tanto, la desaceleración de la inflación al 2.3% ofrece una leve esperanza para los residentes del país.
Respuestas frente a la recesión
Los funcionarios públicos, incluyendo al Ministro de Finanzas Michael McGrath, han resaltado que el PIB no es el indicador más representativo del desempeño económico doméstico, dada la gran influencia que ejercen las multinacionales en el mismo. En cambio, la Demanda Doméstica Modificada (MDD), que refleja más de cerca la economía interna, permaneció sin cambios en el último trimestre, mostrando un balance entre el gasto de los consumidores y la caída en la inversión.
Perspectivas y medidas gubernamentales
Antes de que se dieran a conocer las cifras recientes, el Departamento de Finanzas anticipaba que la MDD crecería un 2.2% este año y el próximo. Con esta visión, el Ministro McGrath mencionó que, aunque la recesión es técnica, el crecimiento sostenido en el gasto del consumidor y el impulso en el suministro de viviendas proveen una perspectiva positiva a futuro. Las medidas introducidas en el presupuesto de 2024 buscan amparar a los hogares más afectados por la presión de los precios y mejorar las condiciones de vida.