El CEO de Ryanair, Michael O'Leary, llegó a Madrid con la intención de intensificar su enfrentamiento con el Gobierno español. En una rueda de prensa celebrada este mediodía, O'Leary exhibió imágenes de dos payasos con el rostro del ministro de Consumo, Alberto Garzón, a quien ha calificado repetidamente de "payaso" y "comunista loco". Esta acción es un paso más en la cruzada de Ryanair contra Garzón, a quien acusa de imponer multas injustas por valor de 179 millones de euros a cinco aerolíneas, entre ellas la irlandesa, por cobrar por el equipaje de mano.

Batalla legal
Ryanair ha anunciado que recurrirá las multas ante la Audiencia Nacional, confiando en ganar la batalla legal al Gobierno de Pedro Sánchez. Según David Simón-Santiñán, responsable de Asuntos Públicos de la aerolínea, la justicia europea prevalece sobre las leyes nacionales y respalda al sector aéreo. De momento, las compañías aéreas mantienen su política de equipaje de mano, a la espera de que los tribunales se pronuncien.
Garzón, por su parte, ha afirmado que no se dejará intimidar y que seguirá defendiendo los derechos de los consumidores españoles. Ha insistido en que las millonarias sanciones se basan en una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 2014 y que, por tanto, se ajustan a la legislación comunitaria. Para Garzón, su deber es proteger a los consumidores españoles y seguirá haciéndolo "con total determinación".

Impacto en los precios de los billetes
O'Leary ha advertido de que las "absurdas" sanciones de Consumo sólo pueden repercutir en un aumento de los precios de los billetes de avión. "La multa a las aerolíneas de bajo coste se basa en una ley de 1996, y España debe adaptarse a la normativa europea [Reglamento 1008/2008] que permite libertad en la fijación de precios a las aerolíneas", ha sostenido. O'Leary también ha citado la sentencia del TJUE en el caso Vueling, que según Ryanair da libertad al sector para decidir sobre las tarifas de sus servicios.
El Ministerio de Consumo defiende que las aerolíneas pueden cobrar por el equipaje facturado, pero no por la maleta o el bolso de mano que se sube a la cabina y se considera esencial para el viaje. Las compañías aéreas no pueden imponer un precio adicional si el equipaje cumple con unas dimensiones y peso razonables. Según el Ministerio, el Reglamento 1008/2008 establece que la libertad de precios no es aplicable al equipaje de mano, ya que es parte intrínseca del título de transporte.

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha defendido en varias ocasiones que muchos viajeros ahorran al viajar con la tarifa mínima, que sólo incluye un bolso de mano. Si se prohíbe la tarificación de la maleta de mano, el sector advierte de la mencionada subida del billete básico.
Otras disputas
Además de la polémica sobre el equipaje de mano, Ryanair ha recortado 800.000 asientos en su oferta en siete aeropuertos regionales de la red de Aena para esta temporada de verano. Esta decisión ha supuesto la salida de la aerolínea de aeropuertos como Valladolid o Jerez. O'Leary niega las acusaciones de chantaje por parte de Aena y afirma que tiene planes para multiplicar su capacidad en España si sus aeropuertos se vuelven competitivos en comparación con otros europeos.