En una sorprendente actualización, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha añadido la hechicería y la brujería a su catálogo de servicios y productos que deben ser facturados. Esta medida, que incluye prácticas como el vudú, limpias energéticas y trabajos esotéricos, forma parte de una ampliación que clasifica estos servicios dentro del grupo de medicina alternativa y holística.
¿Qué está cambiando en el catálogo del SAT?
Desde hace unas semanas, el SAT está incorporando nuevos conceptos en su catálogo de servicios y productos que requieren facturación. Entre las adiciones más destacadas se encuentran las actividades relacionadas con la hechicería y el vudú, que anteriormente no estaban contempladas en el sistema fiscal mexicano. Ahora, los prestadores de estos servicios deben registrar sus actividades y emitir facturas para cumplir con sus obligaciones fiscales.
Este cambio significa que quienes se dedican a prácticas como el "amarre" amoroso, limpias energéticas, o cualquier otro servicio esotérico deberán seguir los procedimientos fiscales estipulados. Según el SAT, estos servicios deben ser clasificados bajo el grupo de "medicina alternativa y holística", que incluye una variedad de prácticas que no son tradicionalmente reconocidas como parte del sistema de salud convencional.
¿Cómo se deben facturar estos servicios?
Para facilitar el proceso, el SAT ha proporcionado un catálogo en línea donde los contribuyentes pueden consultar las claves correspondientes a cada tipo de servicio. Los proveedores de hechicería, curanderos, chamanes y otros similares deben identificar el tipo de servicio con base en la naturaleza del producto ofrecido y asignar la clave adecuada al momento de emitir la factura.
Además, el SAT ha lanzado una nueva aplicación móvil llamada Factura SAT Móvil, diseñada para simplificar el proceso de facturación. Esta herramienta permite a los contribuyentes generar y enviar facturas de manera rápida y sencilla desde sus dispositivos móviles. La aplicación ofrece características como el almacenamiento de plantillas, la gestión de clientes frecuentes, y la posibilidad de timbrar facturas de forma inmediata con el Certificado de Sello Digital (CSD).
¿Qué otros servicios se incluyen en la categoría de medicina alternativa?
La categoría de medicina alternativa y holística, bajo la cual ahora se incluyen las prácticas de hechicería y brujería, también abarca otros servicios. Entre estos se encuentran la homeopatía, la medicina herbolaria, y tratamientos con algas marinas y fuentes termales. Todos estos servicios están sujetos a las mismas regulaciones fiscales, requiriendo que los prestadores de estos servicios registren sus ingresos y paguen los impuestos correspondientes, incluyendo el Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Implicaciones fiscales para los prestadores de servicios esotéricos
La inclusión de la hechicería en el catálogo del SAT no solo regula las prácticas esotéricas, sino que también asegura que estos servicios contribuyan al sistema fiscal. Los prestadores deberán cumplir con los requisitos fiscales, lo que implica registrar sus actividades y reportar los ingresos obtenidos a la autoridad fiscal. Esto representa un cambio significativo para un sector que, hasta ahora, no estaba regulado de manera formal en términos de impuestos.
¿Cómo afecta a los consumidores?
Los consumidores que reciben estos servicios ahora tienen la posibilidad de deducir estos gastos fiscales si cuentan con la factura correspondiente. Esto puede ser beneficioso para quienes consideran estos servicios como una parte válida de su bienestar y buscan aprovechar las deducciones fiscales disponibles.
La reciente actualización del catálogo del SAT marca un importante giro en la regulación de servicios esotéricos en México. Con la inclusión de la hechicería y otras prácticas en el ámbito fiscal, el SAT busca asegurar que todos los prestadores de servicios contribuyan de manera equitativa al sistema fiscal. La nueva aplicación móvil facilita este proceso y representa un avance significativo en la digitalización y simplificación de las obligaciones fiscales para los contribuyentes.