El Banco de México recorta de nuevo su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana

El Banco de México (Banxico) ha vuelto a rebajar sus previsiones de crecimiento para la economía mexicana. La institución ha reducido su pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,8% al 2,4%, según su informe trimestral más reciente.

Crecimiento económico moderado

La gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, ha señalado que el primer trimestre del año ha estado marcado por un bajo dinamismo. El crecimiento del PIB en este periodo ha sido menor de lo previsto, debido a la debilidad de la actividad económica a finales de 2023 y principios de 2024.

Los miembros del banco central prevén ahora un crecimiento del PIB en un rango de entre el 1,9% y el 2,9%. Este rango es inferior al estimado en febrero, cuando esperaban una expansión de hasta el 3,4%.

Inflación controlada

En cuanto a la inflación, las estimaciones del Banxico se mantienen en los mismos niveles que en su última decisión de política monetaria. Se prevé que la inflación cierre el año en el 4% y converja al 3% en 2025.

Perspectivas para 2025

En el contexto de las próximas elecciones presidenciales, el banco central ha publicado también sus expectativas de crecimiento para 2025. Prevén un crecimiento económico de solo el 1,5%, debido a una menor inversión pública. Esta incertidumbre se debe al riesgo de que la consolidación fiscal no se logre en la magnitud necesaria.

Riesgos y oportunidades

Los expertos del Banxico advierten de un posible descenso en el gasto de inversión, lo que podría frenar el crecimiento económico a medio y largo plazo.

Pese a estos riesgos, las previsiones de creación de empleo formal siguen siendo positivas. El banco central estima que se crearán entre 510.000 y 670.000 puestos de trabajo formales en 2024 y entre 510.000 y 710.000 el próximo año.

El déficit presupuestario proyectado para este año es del 5,9% del PIB, el más alto de los últimos 35 años. El Gobierno ha insistido en que este endeudamiento es excepcional y se debe a la conclusión de los proyectos de infraestructura de la actual Administración federal.

La subgobernadora Irene Espinosa ha subrayado que reducir el déficit en un 3% del PIB en un solo año es un gran reto, pero que es posible si la economía estadounidense se mantiene resiliente y la demanda externa impulsa las exportaciones mexicanas.