México se mantiene firme en el TMEC ante las políticas proteccionistas de Trump

La relación bilateral entre México y Estados Unidos se encuentra en un momento crítico, posiblemente el más desafiante de los últimos 30 años. La imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump está poniendo a prueba la fortaleza del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), amenazando un intercambio comercial que asciende a 800 mil millones de dólares, según lo reportado por Karina Suárez (2025) en El País.

Trump parece decidido a implementar su agenda proteccionista, a pesar de las posibles presiones inflacionarias que esto podría generar en su propio país. En un reciente movimiento, impuso un arancel del 25% a los vehículos no fabricados en Estados Unidos. Sin embargo, existe una concesión para México y Canadá: los socios del TMEC pagarán una tarifa proporcional basada en el contenido no estadounidense de los automóviles.

La postura cautelosa de Sheinbaum frente a la presión arancelaria

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, está adoptando una estrategia prudente, manteniendo la «cabeza fría» mientras busca un trato diferenciado con Estados Unidos. Tras el anuncio de los aranceles automotrices, Sheinbaum asegura que está preparando una respuesta integral que se dará a conocer después del 2 de abril. Como mencionó Sheinbaum esta semana, la estrategia es clara: «Lo que acordamos es que todo lo que sea dentro del TMEC no tenga aranceles, pero fuera del TMEC, sí tenga aranceles» (Suárez, 2025). El País destaca la importancia de esta estrategia para mantener la estabilidad económica.

México evita confrontaciones y busca soluciones diplomáticas

A pesar de la implementación de un arancel del 25% sobre el acero y aluminio mexicanos, y otro 25% sobre las exportaciones que no cumplen con el TMEC, el gobierno de Sheinbaum ha evitado confrontaciones y se ha negado a imponer aranceles recíprocos contra Washington. Fuentes cercanas a las negociaciones sugieren que Washington busca un mayor compromiso de México en la lucha contra el narcotráfico, solicitando más agentes en la frontera y mayor vigilancia aduanera para detener el flujo de precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo.

Además, Estados Unidos busca restringir la inversión china en México, especialmente en el sector tecnológico, lo cual está generando tensiones adicionales en la relación bilateral.

El impacto en la industria automotriz mexicana

México es el principal exportador de vehículos a Estados Unidos, con más de tres millones de unidades anuales, generando ventas por 78.500 millones de dólares. Además, el 43% de las autopartes utilizadas en los vehículos exportados a Estados Unidos provienen de México. La cercanía geográfica y las ventajas comerciales del TMEC han consolidado un clúster automotriz en México, con la presencia de grandes empresas como Ford, General Motors, Stellantis, Honda, Kia, Nissan, Toyota y Volkswagen.

Según Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes, los cambios tarifarios representan un golpe significativo para el sector automotriz, que hasta ahora gozaba de arancel cero en sus exportaciones. González (2025) advierte que la incertidumbre en la implementación de los aranceles es preocupante, ya que la cadena de integración en la industria automotriz es compleja y no puede ser sustituida fácilmente.

Las empresas se adaptan al nuevo panorama arancelario

Ante este nuevo escenario, las compañías de autopartes en México están optando por vender exworks, trasladando los costos de exportación al comprador. Esto significa que las grandes compañías armadoras serán quienes asuman el impacto de la nueva tarifa, afectando potencialmente al consumidor estadounidense.

El TMEC como herramienta de integración regional

En contraste con Trump, Sheinbaum y su gabinete buscan fortalecer el TMEC para impulsar la integración regional frente al avance de las importaciones asiáticas, particularmente de China. Sin embargo, la inclusión de los socios comerciales en los aranceles estadounidenses contradice los principios fundamentales del acuerdo comercial.

Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía, señala que los anuncios de Trump ponen en entredicho la integridad del TMEC. Guajardo advierte que los aranceles automotrices están golpeando el corazón de la manufactura mexicana, aumentando el riesgo de una recesión en México, según lo reportado por Suárez (2025).

¿Qué futuro le espera al TMEC?

Ante la inminente imposición de aranceles recíprocos por parte de Estados Unidos, Guajardo sugiere que México debe adoptar una postura más firme frente a Trump, exigiendo una revisión integral del TMEC en lugar de aceptar acciones parciales. Rodrigo Aliphat, investigador del CIDE, advierte que imponer aranceles recíprocos no sería adecuado, ya que perjudicaría al consumidor mexicano y pondría en riesgo la economía del país, que depende en gran medida de las compras estadounidenses.

Aliphat destaca la importancia de fortalecer el tejido productivo mexicano para reducir la dependencia de Estados Unidos. «El TMEC es un acuerdo importante, pero es más importante fortalecer el tejido productivo mexicano. Es momento de tomar las riendas de la economía mexicana y hacer lo que dice el Plan México» (Suárez, 2025).