El fabricante de trenes checo Škoda insiste en su propuesta de fusión con Talgo pese al silencio de la compañía española. Petr Novotny, consejero delegado del grupo checo, ha enviado una nueva carta al consejo de administración de Talgo reiterando su interés en abrir conversaciones sobre la integración de ambas empresas.
La propuesta de Škoda
Škoda no ofrece ninguna contraprestación económica a los accionistas de Talgo, pero sí un aumento de la capacidad de producción y experiencia en trenes ligeros. Talgo, por su parte, tiene una fuerte oferta en alta velocidad ferroviaria y atraviesa un momento crítico por falta de capacidad en sus plantas.
Škoda cree que la combinación de ambas empresas sería beneficiosa para los accionistas, clientes, empleados y proveedores. La compañía checa ofrece aportar capacidad extra a Talgo de 1 a 1,5 millones de horas anuales, lo que se traduciría en 65.000 metros cuadrados adicionales de planta.
La postura de Talgo
Talgo no ha hecho comentarios sobre la nueva propuesta de Škoda. En el pasado, la compañía española rechazó una oferta de compra del consorcio húngaro Ganz-Mavag, que ofrecía 619 millones de euros por el 100% del capital.
El Gobierno español vetó la oferta de Ganz-Mavag por motivos de seguridad nacional y preservación del empleo. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado que el Gobierno está tranquilo ante las acciones legales anunciadas por Ganz-Mavag.
El futuro de Talgo
Mientras decide su futuro, Talgo ha anunciado una alianza con la polaca Pesa para abordar el mercado de la alta velocidad en Polonia. Ambas compañías diseñarán un modelo que presentarán de forma conjunta a las licitaciones.
El futuro de Talgo es incierto, pero la propuesta de fusión de Škoda podría ser una solución a sus problemas de capacidad. La integración de ambas empresas crearía un gigante ferroviario con ingresos de 2.000 millones de euros y una cartera de pedidos de más de 7.500 millones de euros.
Citas
"La historia de Talgo va a acabar bien. Y esto es garantizando el futuro de la empresa, preservando los intereses de España, especialmente los relacionados con la seguridad nacional, y salvando el empleo".
Óscar Puente, ministro de Transportes