SolarProfit negocia con un posible inversor para continuar con su actividad
SolarProfit, empresa dedicada a la energía solar, ha anunciado el cierre de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que anunció en mayo. Con esta medida, la compañía ha despedido a 361 trabajadores, quedando únicamente 41 en plantilla.
Además, SolarProfit ha comunicado que está negociando con un posible inversor con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permita la continuidad del negocio. Estas negociaciones llevaron a la empresa a solicitar una prórroga de tres meses adicionales en las negociaciones con los acreedores.
El 65% de los acreedores y el juzgado competente han aceptado la prórroga, por lo que las negociaciones con los acreedores podrán prolongarse hasta el 28 de septiembre. El plazo inicial de tres meses finalizó el pasado 28 de junio.
Perspectivas de futuro
Las negociaciones con el posible inversor son cruciales para el futuro de SolarProfit. Si la empresa logra alcanzar un acuerdo, podría garantizar su continuidad y evitar su posible cierre.
Sin embargo, si las negociaciones no llegan a buen puerto, SolarProfit podría enfrentarse a una situación financiera aún más complicada, lo que podría llevar a su liquidación.
La situación de SolarProfit refleja las dificultades que está atravesando el sector de las energías renovables en España. En los últimos años, este sector ha sufrido recortes en las ayudas públicas y una mayor competencia de las energías convencionales.
SolarProfit no es la única empresa del sector que está teniendo problemas. Otras empresas, como Abengoa y Fotowatio, también han anunciado despidos y cierres de plantas en los últimos meses.
El futuro del sector de las energías renovables en España es incierto. Dependerá de la evolución de las políticas públicas y de la capacidad de las empresas para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
- SolarProfit ha cerrado los expedientes de regulación de empleo (ERE) anunciados en mayo, despidiendo a 361 trabajadores.
- La empresa negocia con un posible inversor para garantizar la continuidad del negocio.
- Las negociaciones con los acreedores se han prorrogado hasta el 28 de septiembre.
- El futuro del sector de las energías renovables en España es incierto.