Aitor Albizua: "No soy perfecto. Soy el ejemplo de que algo está cambiando en la tele"
El periodista es uno de los rostros más conocidos de la nueva TVE. 'Cifras y letras', el concurso que conduce, se ha convertido en uno de los éxitos inesperados de La 2. "Vivo un momento de privilegio absoluto y eso me genera cierto pudor", dice.
Aitor Albizua (Arrigorriaga, Bizkaia, 33 años) es una de las caras del momento en la televisión. Conduce una versión renovada del clásico Cifras y letras, que se ha convertido en uno de los programas más vistos de La 2 y en un éxito inesperado de la cadena.
"No me esperaba que 'Cifras y letras' fuera tan bien"
Albizua reconoce que no esperaba el éxito del programa, sobre todo porque venía de una cancelación anterior dentro de TVE. "Me parecía arriesgado recuperar un formato ya conocido como es Cifras y letras. Podía salir bien o podía salir mal", explica.
Sin embargo, el programa ha cautivado a la audiencia y se ha convertido en una alternativa para muchas familias, jóvenes y niños. "Ahora, muchas familias, jóvenes y mayores lo ven antes de meterse en la cama. Me explota la cabeza", asegura Albizua.
"La cultura sí funciona en la televisión"
El periodista también defiende que la cultura sí funciona en la televisión, a pesar de que haya quien diga lo contrario. "Es mentira. Ahora hay muchos concursos culturales. Está Saber y ganar, con Jordi Hurtado; está Pasapalabra; está Reacción en cadena; está El cazador…", enumera.
Albizua destaca que Cifras y letras es un programa sin muchas florituras, con media hora de puro juego. "No queríamos ser pedantes o parecer un programa de alta cultura. Ese era uno de mis objetivos: popularizar el formato. Si yo estoy presentando el programa, cualquiera puede venir a jugar", afirma.
"Estoy rompiendo con el prejuicio de que los jóvenes no son cultos"
El presentador también se enorgullece de estar rompiendo con el prejuicio de que los jóvenes no son cultos. "Es un estigma que en parte sigue estando. Nosotros estamos sacando a la palestra a gente muy joven, de 18 o 20 años, que no solo pasa mucho tiempo en redes sociales y va a conciertos de Bad Bunny, sino que también es muy crack en matemáticas y lengua", explica.
Albizua asegura que le alegra poder cerrar bocas y romper prejuicios sobre la generación joven.
"No soy un presentador perfecto, pero soy el ejemplo de que algo está cambiando en la tele"
El periodista reconoce que no es un presentador perfecto, pero cree que es el ejemplo de que algo está cambiando en la televisión.
"La naturalidad es algo que poco a poco se va imponiendo y muchos nos estamos aprovechando de ello", afirma.
Albizua también es un referente para los jóvenes gais, ya que es uno de los pocos presentadores abiertamente homosexuales en la televisión.
"A mí me costó muchísimo naturalizar mi homosexualidad, tanto conmigo como con mi entorno. No naturalizar mi sexualidad en la tele me habría parecido un paso atrás, como volver a meterme en un armario. Mostrarme tal y como soy es básico, aunque eso pueda acarrear comentarios homófobos. Pero tenemos que estar por encima de eso", asegura.
Aitor Albizua es un ejemplo de que la televisión está cambiando, que la cultura sí funciona en este medio y que los prejuicios sobre la juventud y la homosexualidad se pueden romper.