Blake Lively y Ryan Reynolds solicitan orden para silenciar al abogado de Justin Baldoni

El conflicto entre Blake Lively y Justin Baldoni continúa siendo noticia, y ahora la pareja ha dado un nuevo paso en su intento de detener las declaraciones públicas del abogado de Baldoni, Bryan Freedman.

Solicitud de orden de protección

Lively y Reynolds han presentado una carta ante el tribunal solicitando una orden de protección para impedir que Freedman siga haciendo declaraciones sobre el caso. Argumentan que estas declaraciones son falsas y perjudiciales, y que violan las normas judiciales que prohíben a los abogados hacer comentarios irrelevantes que puedan influir negativamente en un jurado.

Acoso sexual y difamación

El caso comenzó en diciembre de 2024, cuando Lively presentó una denuncia acusando a Baldoni de acoso sexual durante el rodaje de la película It Ends With Us. En respuesta, Baldoni interpuso una contrademanda por 400 millones de dólares, alegando difamación, extorsión civil y otras acusaciones contra Lively.

Imágenes sin editar y declaraciones públicas

La disputa escaló cuando el equipo legal de Baldoni publicó imágenes sin editar del rodaje de la película. Según los abogados de Baldoni, estas imágenes desmienten las acusaciones de Lively, mientras que el equipo de la actriz sostiene que el material apoya sus denuncias.

Freedman ha sido muy vocal sobre el caso, incluso apareciendo en entrevistas para defender a Baldoni y criticar lo que califica como "campañas de desprestigio en Hollywood".

Defensa de Baldoni

Fuentes cercanas a Baldoni señalan que imponer una orden de silencio sería injusto, argumentando que las declaraciones públicas son su única defensa ante lo que consideran una difamación que ya le ha costado tres proyectos y cientos de millones de dólares.

Afirman que todo lo que Baldoni quiere es presentar pruebas, como vídeos y mensajes de texto, que respalden su versión de los hechos.

Continúa el proceso judicial

El caso sigue desarrollándose en los tribunales, mientras ambas partes se mantienen firmes en sus posiciones. Por ahora, el juez deberá decidir si impone la orden de protección solicitada por Lively y Reynolds o permite que Baldoni y su equipo sigan hablando públicamente del caso.