La nueva comedia española que promete revolucionar el género
En el corazón de la temporada navideña, los cines españoles abren sus puertas para presentar Cuánto me queda, la opera prima de Carolina Bassecourt que busca su lugar entre los clásicos de comedia del cine español. La película, protagonizada por Kira Miró y Salva Reina, se estrena dentro de un ambiente cargado de expectativas y la promesa de traer humor y sátira a la gran pantalla.
¿Qué nos depara esta comedia?
La historia gira en torno a Ángeles, interpretada por Kira Miró, una oncóloga que descubre cómo predecir la fecha exacta de la muerte natural de una persona. Esta revelación cobra una dimensión personal cuando aplica el método a su esposo Pablo, encarnado por Salva Reina, quien solo dispone de un mes de vida. La trama avanza mostrando cómo Pablo se propone vivir al máximo su último mes, una premisa que reivindica el carpe diem como filosofía de vida frente al inexorable destino.
El reparto y la actuación
Además de las mencionadas figuras centrales, la película cuenta con Antonio Pagudo y Eva Ugarte en roles secundarios que prometen entrometerse en la trama de manera decisiva. No obstante, la sobreactuación parece ser uno de los retos que esta obra tiene por superar, siendo un factor que podría menoscabar la recepción entre la crítica y el público.
La dirección y la expectativa del debut
Carolina Bassecourt se lanza al mundo de la dirección con esta adaptación de una obra de Marta Buchaca, apuntando a una comedia capaz de destabuizar el tema de la muerte y afrontarlo con un humor que toque el corazón del espectador. A pesar de que algunas decisiones de dirección y actuaciones puedan quedar a debate, se espera que la película logre su cometido de entretener y provocar la reflexión en estas fechas tan señaladas.
Críticas y valoraciones
La película llegará inevitablemente bajo el escrutinio de la crítica. Algunos han apuntado ya hacia una cierta banalización de los temas propuestos y la reiteración de un humor que no logra siempre el impacto deseado. Aunque la obra cuenta con momentos que rescatan el sentimentalismo y la identidad propia del cine español, su balance final está aún por determinarse conforme el filme sea recibido por la audiencia en su estreno.
A pesar de las críticas, el entusiasmo por esta nueva comedia perdura. Se alberga la esperanza de que su propuesta consiga conectar con el público y alcance un lugar destacado en la tradición de comedias navideñas que han marcado una época.
