Cuatro años de internamiento para un joven de 16 años por planear un atentado yihadista desde Sevilla
El menor, de origen sirio, fue detenido en enero de 2024 tras una llamada anónima que alertaba de sus planes.
En su domicilio, la Policía encontró explosivos caseros, documentos sobre fabricación de bombas y propaganda yihadista.
La Audiencia Nacional ha condenado a cuatro años y medio de internamiento y a cinco años de libertad vigilada a un joven de 16 años que preparaba un atentado yihadista en Sevilla. El menor, de origen sirio, fue detenido el pasado 21 de enero tras una llamada anónima que alertaba a la Policía de sus planes. Durante el registro de su domicilio, los agentes encontraron explosivos caseros, documentos sobre fabricación de bombas y propaganda yihadista.
Según la sentencia, el menor había experimentado una progresiva radicalización desde febrero de 2023. A través de internet, había accedido a contenidos yihadistas y había asumido el papel de "cibersoldado". En una conversación de Telegram intervenida por la Policía, el joven manifestó su intención de "detonar en una comisaría de policía". También reconoció haber fabricado "pólvora, nitroglicerina, peróxido de acetona y TNT".
En su domicilio, los agentes encontraron varios armarios con componentes para fabricar triperóxido de triacetona (TATP), un explosivo conocido como "la madre de Satán". También hallaron un "secadero de explosivos", con bandejas con papel de cocina que hacían las veces de papel secante y restos de explosivo. En otra parte del escritorio había más restos de explosivo y "parte de una bomba con la metralla adosada a la misma, lista para su uso". Los cajones contenían precursores como azufre y carbón.
Además de los explosivos, la Policía encontró en el domicilio del menor documentos sobre fabricación de explosivos y cohetes, un machete, un chaleco táctico militar mimetizado con un portacargadores y una imagen de la bandera del Estado Islámico (ISIS).
En el móvil del menor, la Policía encontró numerosos archivos que animaban a la yihad global, otros relacionados con el ISIS y cánticos yihadistas. En su perfil de una red social aparecía vestido como un combatiente islamista, con la cara tapada y un chaleco táctico.
La sentencia considera que el menor había hecho un "exhaustivo estudio de las posibilidades de fabricación de artefactos explosivos caseros (...) para la posterior activación remota de esos explosivos mediante un dispositivo electrónico".
En la sentencia, el juez también hace un análisis de la situación familiar y personal del menor. El joven, nacido en Damasco (Siria) en una familia de seis hermanos, dejó su país en 2014 por los "grandes problemas y dificultades" que les generó el conflicto armado. Pasaron por Turquía y Grecia hasta llegar a España en 2016 con la condición de refugiados.
El joven manifestó no tener amigos ni apoyo social y tuvo conflictos de convivencia en España. Desde su infancia, según añade la sentencia, ha estado expuesto a múltiples situaciones de violencia grave y a importantes carencias de necesidades básicas. El juez destaca que el menor tiene una elevada dureza emocional y cognitiva, y una normalización de la violencia. Se muestra resentido, con una elevada percepción de injusticia y de conflicto social.
La sentencia ordena al equipo técnico del centro de menores que elabore un plan concreto de desradicalización para el joven.