La cantante mexicana Dulce, fallecida el pasado 25 de diciembre, podría no haber deseado ser cremada por sus creencias religiosas, según el periodista Javier Ceriani.
Santería y creencias religiosas
Ceriani, en su programa transmitido en YouTube, mencionó que Dulce posiblemente practicaba la Santería, una religión afrocubana que prohíbe la cremación de sus seguidores.
"Hay religiones que no creen en la cremación y hay que ver si Dulce creía religiosamente en que no debía ser cremada, porque hay religiones como la judía o la cabalá en la que no está bien vista la cremación", explicó Ceriani.
El periodista se comunicó con Omi Lari Raymundo, un reconocido babalao (sacerdote de la Santería), quien confirmó que Dulce tenía relación con la religión, a través de su hermana, pero que la cantante no estaba interesada en compromisos o responsabilidades con los santos.
Según Raymundo, Dulce poseía varios santos, pero nunca quiso "hacerse el santo" como tal, a pesar de que era religiosa y le gustaba la religión.
Impedimentos para la cremación
El babalao explicó que, para los practicantes de la Santería, la cremación no está permitida porque existen ceremonias religiosas que deben realizarse antes de la inhumación de la persona.
"Los santeros no se pueden cremar porque hay que hacer ceremonias religiosas que impiden el crematorio", añadió Raymundo.
Estas ceremonias incluyen dar "camino" a los santos que protegían a la persona fallecida y esperar su decisión sobre si desean ser enterrados con ella o ser liberados.
Despedida en la Basílica de Guadalupe
El último adiós a Dulce se llevó a cabo en la Basílica de Guadalupe, con una misa presidida por Monseñor Efraín Hernández.
Asistieron familiares, amigos y seguidores de la cantante, quienes aplaudieron la entrada de sus cenizas en una urna en forma de corazón y gritaron consignas como "¡Qué viva Dulce!", "¡Vuela alto!".
La familia abandonó la basílica sin hacer declaraciones, saliendo por una puerta privada para evitar el contacto con la prensa.