El cine alza su voz contra la injusticia en el Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona

El Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona, que ha finalizado este viernes, ha dedicado cientos de horas de proyección a películas, documentales y cortometrajes que denuncian problemas sociales como la explotación laboral, el ecologismo falso o los conflictos bélicos. Entre las obras galardonadas se encuentran "Mi hermano Ali", de Paula Palacios, "Ropa Sucia", de Félix Zurita, o la animación "El extraño caso del hombre bala", de Roberto Valencia.

Explotación laboral: una realidad oculta

El documental "Ropa Sucia" ha puesto de relieve la explotación laboral en las maquilas de El Salvador, Honduras y Guatemala, así como en la industria textil española. El filme denuncia las consecuencias de la moda rápida y la desindustrialización, mostrando testimonios de mujeres que han sufrido accidentes laborales o incluso violaciones por trabajar en condiciones precarias.

Pese a no recibir ningún premio, la película "Calladita", de Miguel Faus, también ha abordado la invisibilidad de la explotación de los migrantes, centrándose en la historia de una empleada doméstica que trabaja sin contrato para una familia rica.

Violencia de los conflictos bélicos

El festival también ha proyectado obras que denuncian la violencia de los conflictos bélicos. "Mi hermano Ali", de Paula Palacios, narra la historia de un joven que huyó de la guerra en Somalia. "Vimos el Fuego", producida por Médicos Sin Fronteras, relata la historia de una familia mozambiqueña que tuvo que escapar de su aldea atacada.

Ecologismo y extractivismo

El premio a la mejor película medioambiental, "El cost amagat", ha puesto el foco en la falsa transición ecológica en países como Chile y Argentina. El filme denuncia el "extractivismo verde", que destruye ecosistemas, comunidades y profundiza las desigualdades.

El documental "The Land of Forgotten Songs" muestra la vida de los pueblos indígenas de la Amazonía brasileña y la amenaza que supone para sus tierras la ampliación de la frontera agrícola.

El Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona ha vuelto a demostrar el poder del cine para concienciar sobre los problemas sociales y promover el cambio.