Cómo rezar el Salmo 91 para pedir el bienestar de los hijos

Los padres siempre buscan lo mejor para sus hijos, y eso incluye su bienestar y protección. En tiempos de incertidumbre y adversidad, muchos encuentran consuelo y seguridad en la oración, y un salmo en particular destaca por su eficacia en este sentido: el Salmo 91.

El Salmo del Protector

El Salmo 91, también conocido como el Salmo del Protector, ofrece promesas de refugio divino y seguridad ante las adversidades. Sus versos brindan consuelo y esperanza a quienes buscan proteger a sus seres queridos, especialmente a sus hijos.

Cómo rezar el Salmo 91

  1. Encuentra un lugar tranquilo y libre de distracciones.
  2. Respira profundamente y concéntrate en la intención de tu oración, pidiendo el bienestar de tus hijos.
  3. Lee el Salmo 91 con atención y devoción, dejando que cada palabra penetre en tu corazón.

Salmo 91

Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente, dile al Señor: "Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza".

Él te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia; te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.

No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.

Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.

Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.

Pero tú dices: "Mi amparo es el Señor", tú has hecho del Altísimo tu asilo.

La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda: pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.

En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra; andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.

Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.

Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación".

Al rezar el Salmo 91, recuerda que estás pidiendo la protección y guía de Dios para tus hijos. Cree en el poder de la oración y confía en que Dios escuchará tus súplicas y brindará consuelo y seguridad a tus seres queridos.