La leyenda escalofriante de la Bruja de la Sierra de Chihuahua
En lo profundo de las imponentes montañas de la Sierra Tarahumara en México, donde la naturaleza salvaje se entrelaza con el misterio, acecha una leyenda que ha aterrorizado a los lugareños durante generaciones: la historia de la temible Bruja de la Sierra.
Esta enigmática criatura, según la leyenda, no es una simple mortal. Se dice que posee el poder de transformarse en distintos animales, como una lechuza o un coyote, para acechar a sus víctimas. Sin embargo, su manifestación más escalofriante es la de una anciana decrépita, con un rostro arrugado, ojos penetrantes y una mirada que parece perforar las almas de quienes se atreven a mirarla.
El encuentro aterrador de María
María, una mujer que residía en un apartado pueblo serrano, relató su escalofriante encuentro con la Bruja una noche tormentosa en la que su marido había salido de cacería. Mientras estaba sola en su hogar, escuchó extraños ruidos provenientes del techo, como si alguien caminara sobre él. Al salir a investigar, una visión inquietante la dejó paralizada: una figura encorvada, envuelta en una túnica oscura, la observaba desde un árbol cercano.
Los animales en su patio, especialmente las gallinas, entraron en un frenesí inexplicable, cacareando y aleteando sin cesar. El viento, según los ancianos del pueblo, es una señal inconfundible de la presencia de la Bruja, su advertencia de que ya ha elegido a su próxima víctima.
El origen de la leyenda
Se cree que la leyenda de la Bruja de la Sierra tiene sus raíces en una mujer que vivió hace siglos, acusada de practicar brujería. Expulsada de su comunidad, encontró refugio en las montañas donde, desesperada, hizo un pacto con fuerzas oscuras para obtener poderes sobrenaturales a cambio de su alma.
Investigadores de leyendas locales, como Alejandro Galván, señalan que historias como estas son comunes en regiones aisladas donde las creencias en lo sobrenatural están profundamente arraigadas en la cultura.
Testimonios inquietantes
En entrevistas con ancianos del pueblo de Creel, en Chihuahua, se recopilaron testimonios de personas que afirman que la Bruja aún deambula por las montañas. Si bien algunos descartan estas historias como simples cuentos para asustar a los niños, otros están convencidos de la existencia de esta entidad malévola.
Hasta el día de hoy, los relatos sobre la Bruja de la Sierra continúan aterrorizando a los habitantes de la Sierra Tarahumara. Para algunos, representa una advertencia de los peligros de desafiar lo desconocido, mientras que para otros es una realidad escalofriante que acecha en las sombras, lista para reclamar su próxima víctima.