Argentina mirando hacia el futuro de la IA: Aprendiendo de la estrategia italiana

La inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama global, y Argentina se encuentra en una encrucijada crucial. Mientras el mundo observa cómo la IA redefine economías y sociedades, la pregunta clave es: ¿cómo puede Argentina posicionarse estratégicamente en este nuevo orden? Un camino posible se vislumbra al observar el caso italiano, que está emergiendo como un líder en la adopción y regulación de la IA. Este artículo explora cómo Argentina puede aprender de la experiencia italiana para impulsar su propia revolución de la IA.

El auge de la IA en Italia: Un modelo a seguir

Italia está emergiendo como un actor clave en el ámbito de la IA, impulsada por un plan estratégico ambicioso para 2024-2026. Este plan, según Liliana Molina Soljan, Doctora en Derecho y especialista en Cibercrimen e Inteligencia Artificial, se centra en cuatro áreas clave: investigación, administración pública, empresa y capacitación. El plan italiano no solo busca el liderazgo en el campo de la IA, sino que también promueve un enfoque responsable e inclusivo. Italia está aprovechando su presidencia del G7 para impulsar esta agenda, mostrando un compromiso significativo a nivel global (Molina Soljan, 2024).

Un componente central de la estrategia italiana es el proyecto IT4LIA AI FACTORY, un ecosistema diseñado para apoyar a startups y pymes en innovación y tecnología. Este proyecto incluye la creación de una supercomputadora optimizada para la IA en el Tecnopolo de Bolonia, un centro de referencia europeo en supercomputación cuántica. Esta infraestructura de vanguardia permitirá a desarrolladores, startups y científicos adoptar soluciones de IA en áreas cruciales como ciberseguridad, agricultura e industria (Molina Soljan, 2024).

Datos clave del mercado italiano de IA

El mercado italiano de IA está dominado en un 90% por grandes empresas, mientras que las pymes y la administración pública se reparten el 10% restante. La mayor parte del mercado se centra en soluciones para analizar y extraer información de datos (29%), seguido por proyectos de interpretación de idiomas (27%). Además, un 22% se dedica a algoritmos que sugieren contenido personalizado, un 10% al análisis de vídeo e imágenes, un 7% a sistemas de orquestación de procesos y un 5% a IA generativa.

A pesar de un alto nivel de conocimiento sobre la IA (98% de los italianos), solo el 29% tiene un conocimiento medio-alto. Existe un gran interés, pero también confusión. Por ejemplo, el 75% conoce ChatGPT, pero solo el 57% está familiarizado con el término «inteligencia artificial generativa». Además, persisten preocupaciones sobre el impacto negativo de la IA en la economía y el empleo, aunque la mayoría de los italianos (53%) cree que su país está haciendo suficientes esfuerzos para beneficiarse de la IA (Molina Soljan, 2024).

Inversiones extranjeras impulsando el futuro de Italia

Italia está atrayendo importantes inversiones extranjeras en el sector de la IA. Emiratos Árabes Unidos invertirá 40.000 millones de dólares en sectores de vanguardia, incluyendo la IA, la investigación espacial, las energías renovables y las tierras raras. Además, Microsoft está invirtiendo 4,3 millones de euros para potenciar la IA en los próximos años, mejorando la infraestructura y la capacidad de la nube en Italia. Este plan incluye la expansión de centros de datos de hiperescala y un programa de formación para mejorar las competencias digitales de más de un millón de italianos para finales de 2025 (Molina Soljan, 2024).

Lecciones para Argentina: Un camino a seguir

Argentina e Italia comparten una relación histórica y cultural sólida. Según ámbito.com, el caso italiano ofrece valiosas lecciones para Argentina en su búsqueda de un posicionamiento estratégico en la IA. Argentina debe comenzar su carrera en la IA, primero en Latinoamérica y luego a nivel global. Esto requiere inspirar nuevas ideas, promover alianzas estratégicas y operar con transparencia.

Si bien Argentina ha comenzado a desburocratizar estructuras rígidas a través de la IA, como en el acceso a la justicia y los procesos administrativos en el ámbito sanitario, aún queda mucho por hacer. Argentina necesita un plan claro y coordinado a nivel gubernamental para marcar su propia dirección en la competencia mundial de la IA. Esto implica convocar a todos los sectores relevantes, incluyendo empresas, academia y la sociedad civil. Un plan gubernamental claro y coordinado es esencial para explotar el potencial de Argentina en la IA (Molina Soljan, 2024).

Conclusión

El futuro de la IA presenta tanto desafíos como oportunidades. Para 2030, se prevé que la IA generará un 35% del Producto Interior Bruto (PIB) global. Italia está compitiendo activamente para liderar esta revolución, y Argentina puede aprender de su enfoque estratégico. Adoptar estrategias adecuadas permitirá que la IA se convierta en un motor de crecimiento y bienestar social en Argentina. El desafío clave es encontrar un equilibrio entre innovación, equidad y sostenibilidad económica.