El auge de la desconexión digital en la era de las pantallas
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, el concepto de desconexión digital está ganando terreno como una necesidad vital para el bienestar mental y físico. El 5 de marzo se conmemoró el Día de la Desconexión Digital, una fecha que invita a reflexionar sobre el impacto del uso excesivo de la tecnología en nuestras vidas. Carolina García (2025), de El Imparcial, está informando que la hiperconectividad, impulsada por las redes sociales y la omnipresencia de las pantallas, está generando un entorno donde la ansiedad, la depresión y la baja autoestima se están convirtiendo en problemas crecientes.

¿Por qué desconectarse? Los efectos de la hiperconectividad
Alejandro Chávez López, psicólogo y director del Programa de Psicología Clínica y de la Salud en el Tecnológico de Monterrey, está advirtiendo sobre las consecuencias del uso excesivo de dispositivos digitales. «La comparación constante en redes sociales está generando una presión insostenible, afectando negativamente la autoestima», está afirmando Chávez López. El fenómeno del «Fear of Missing Out» (FOMO), o miedo a perderse algo, está manteniendo a los usuarios atados a sus pantallas, intensificando la ansiedad y dificultando la concentración en las tareas diarias.
Además, la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos está interfiriendo con la producción de melatonina, una hormona crucial para regular el sueño, lo que está contribuyendo al insomnio y otros trastornos del sueño.

El mito de la multitarea digital
La Dra. Ana Paola Sáenz Jiménez, Coordinadora de la Licenciatura en Psicología en la Universidad Iberoamericana, está desmintiendo la creencia popular de que la multitarea digital es eficiente. Según Sáenz Jiménez, el cerebro humano necesita enfocarse en una tarea a la vez para lograr un rendimiento óptimo. «Desconectarse de los dispositivos está ofreciendo beneficios significativos para la salud mental y física, además de mejorar la calidad de las relaciones personales», está asegurando la Dra. Sáenz Jiménez.
Beneficios de la desconexión digital
- Reducción del estrés: Disminuir el tiempo frente a las pantallas está ayudando a las personas a recuperar el equilibrio en sus vidas.
- Mejora de la concentración: Tomarse pausas de la tecnología está facilitando la reflexión y el descanso.
- Fortalecimiento de las relaciones personales: La interacción cara a cara está mejorando la calidad de las conexiones humanas.
La autoexplotación en la era digital
El psicoanalista Cuautli Suárez Jiménez, especialista del Círculo Psicoanalítico Mexicano, está destacando cómo las redes sociales están influyendo en la gestión de las emociones. Inspirado en el filósofo Byung-Chul Han, Suárez Jiménez está señalando que la hiperconectividad ha convertido a los usuarios en sus propios explotadores. «Existe una presión social por estar siempre activos y disponibles en línea, lo que está generando una autoexplotación constante», está explicando el especialista.
Según Suárez Jiménez, las plataformas digitales están manipulando los deseos y emociones de los usuarios, creando una dependencia psicológica que puede afectar su bienestar. La necesidad de validación a través de «likes» y comentarios está generando una ansiedad constante y una búsqueda incesante de aprobación externa.
¿Cómo lograr una desconexión digital efectiva?
Ante este panorama, los expertos están sugiriendo adoptar un enfoque consciente del uso de la tecnología y establecer momentos de desconexión para recuperar la calidad de vida. Algunas estrategias incluyen:
- Establecer horarios específicos para el uso de dispositivos: Definir momentos del día para revisar correos electrónicos y redes sociales, evitando la conexión constante.
- Crear zonas libres de tecnología: Designar áreas de la casa, como el dormitorio o la mesa del comedor, donde no se permitan dispositivos electrónicos.
- Practicar actividades offline: Dedicar tiempo a actividades que no involucren pantallas, como leer un libro, hacer ejercicio, o pasar tiempo con amigos y familiares.
- Utilizar aplicaciones para limitar el tiempo de uso: Existen diversas aplicaciones que ayudan a controlar el tiempo que se pasa en redes sociales y otras plataformas digitales.
- Realizar desintoxicaciones digitales periódicas: Programar fines de semana o incluso días completos sin utilizar ningún dispositivo electrónico.
El futuro de la desconexión digital
La desconexión digital no es una solución mágica, pero sí una herramienta valiosa para recuperar el control sobre nuestras vidas en un mundo cada vez más conectado. Al adoptar un enfoque consciente y equilibrado del uso de la tecnología, podemos reducir el estrés, mejorar nuestras relaciones y recuperar el bienestar mental y físico. La invitación es clara: apagar la pantalla para encender la vida fuera de ella. Carolina García (2025) enfatiza que la tecnología debe ser una herramienta, no una cadena, en El Imparcial.