Google podría verse obligado a vender Chrome

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) ha propuesto que Google venda su navegador Chrome como medida para romper su monopolio en el mercado de búsquedas.

Detalles de la demanda

En agosto de 2024, el juez federal Amit Mehta dictaminó que Google había monopolizado ilegalmente el mercado de búsquedas en línea y publicidad asociada. Esta sentencia es el resultado de un juicio de 10 semanas celebrado en 2023, en el que participaron tanto el DOJ como fiscales generales de 38 estados.

El DOJ y los estados involucrados en la demanda presentarán recomendaciones para limitar el poder de Google, incluida la posible venta de Chrome.

Implicaciones de la venta de Chrome

Si se aprueba, la venta de Chrome marcaría un hito en el ámbito tecnológico. El navegador es una pieza clave en la estrategia publicitaria de Google, ya que recopila datos de los usuarios para personalizar anuncios. Además, sirve como plataforma para redirigir a los usuarios a otros productos de la compañía, como Gemini, su asistente de inteligencia artificial (IA).

Chrome controla actualmente el 61% del mercado de navegadores en Estados Unidos, según StatCounter. Su venta podría abrir espacio para una mayor competencia e innovación en el sector.

Reacción de Google

Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, criticó la propuesta del DOJ, calificándola de "radical" y argumentando que perjudicaría a los consumidores, desarrolladores y el liderazgo tecnológico de Estados Unidos.

Google planea apelar la decisión de agosto y participar en una audiencia programada para abril de 2025, donde el juez Mehta decidirá las medidas correctivas finales.

Futuro del mercado de navegadores

La posible venta de Chrome podría transformar el panorama de la tecnología, particularmente en el mercado de navegadores y la industria de la IA. Actualmente, Chrome domina ampliamente el sector, con competidores como Microsoft Edge apenas alcanzando el 5% de participación. Esta reconfiguración podría abrir espacio para mayor competencia e innovación.

Mientras tanto, la lucha legal entre Google y el gobierno estadounidense continúa, posicionándose como un caso emblemático en la regulación de los gigantes tecnológicos.