La creciente demanda de centros de datos, impulsada por servicios como la computación en la nube, las redes 5G y el big data, ha generado un enorme crecimiento en el volumen de datos producidos por la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Esto ha convertido a los centros de datos en el eje de la revolución digital, obligándolos a evolucionar rápidamente para satisfacer la creciente necesidad de potencia informática exigida por las nuevas aplicaciones.

Refrigeración líquida: Una necesidad para los centros de datos de IA

Tradicionalmente, los centros de datos han empleado sistemas de refrigeración por aire. Sin embargo, el aumento en las demandas térmicas y de rendimiento ha llevado a adoptar tecnologías de refrigeración más eficientes, como la refrigeración líquida, que se ha convertido en esencial para gestionar las nuevas cargas de trabajo. El agua, debido a su mayor capacidad calorífica, densidad y conductividad térmica, puede transportar hasta 3.500 veces más calor por unidad de volumen que el aire, lo que permite enfriar más eficazmente los procesadores.

Ventajas de la refrigeración líquida

La refrigeración líquida ofrece importantes ventajas en comparación con los métodos tradicionales de refrigeración por aire:

  1. Mayor capacidad de refrigeración: Los sistemas de refrigeración líquida pueden soportar cargas térmicas más elevadas, lo que permite utilizar los procesadores a su máximo potencial y reduce las ralentizaciones causadas por las altas temperaturas.
  2. Eficiencia energética mejorada: Al ser más eficiente la transferencia de calor, la refrigeración líquida puede reducir significativamente el consumo de energía, lo que disminuye los costos operativos y la huella de carbono de los centros de datos.

Tipos de refrigeración líquida: Inmersión y Directa-al-chip

Existen dos tipos principales de refrigeración líquida:

  • Refrigeración por inmersión: Implica sumergir directamente el servidor o los componentes calientes en un líquido dieléctrico. Puede ser monofásica o bifásica, aunque esta última presenta retos tecnológicos que limitan su adopción comercial.
  • Refrigeración directa-al-chip: Dirige el líquido refrigerante directamente a los componentes más calientes de un servidor (CPU o GPU) a través de una placa fría colocada sobre el chip. Es más sencilla de implementar y menos costosa que la refrigeración por inmersión.

La refrigeración líquida directa-al-chip: Líder en la refrigeración de la IA

Actualmente, la refrigeración líquida directa-al-chip monofásica destaca en la industria por su rendimiento, facilidad de implementación y reducción de costos energéticos. Esta tecnología es especialmente eficaz para satisfacer los exigentes requisitos térmicos de los procesadores de IA, que siguen aumentando a medida que avanza la tecnología.

Conclusión

La refrigeración líquida se está consolidando como el estándar para las infraestructuras de IA debido a las crecientes demandas térmicas de sus procesadores. La elección de la solución de refrigeración más adecuada depende de las necesidades específicas y las limitaciones de cada centro de datos, permitiendo incluso la combinación de diferentes tecnologías.