Los vecinos de Alpedrete se manifiestan para recuperar la plaza Francisco Rabal
Los vecinos del municipio madrileño de Alpedrete están en pie de guerra con su Ayuntamiento para recuperar el nombre de la plaza Francisco Rabal, rebautizada desde hace dos semanas por plaza de España. Este sábado han contado con el apoyo de centenares de personas que, bajo el lema 'De este pueblo son Francisco y Asunción', han abarrotado desde las siete de la tarde la plaza.
Personalidades del mundo de la cultura apoyan la causa
Con la presencia de reconocidos artistas como Jorge Sanz o Pepe Viyuela, el presidente de la Academia de Cine, Fernando Martínez-Leite, o familiares de ambos artistas, la plaza se ha llenado para escuchar el manifiesto leído por Pepe Viyuela y firmado por cientos de personalidades del mundo de la cultura, el arte y la política, como Antonio Resines, Joan Manuel Serrat o Lolita Flores.
El cambio de nombre, un acto de revanchismo político
Los vecinos de Alpedrete consideran que el cambio de nombre de la plaza Francisco Rabal y la Casa de Cultura Asunción Balaguer es un acto de revanchismo político enmarcado dentro del revisionismo histórico que está llevando a cabo la ultraderecha. Así lo han manifestado en el manifiesto leído por Pepe Viyuela, en el que se reivindica la figura de Paco Rabal y Asunción Balaguer, vecinos del municipio durante años.
Los políticos de la oposición se suman a la protesta
A la concentración también han asistido políticos de partidos de la oposición como el PSOE y Más Madrid. La líder de este último en la Comunidad de Madrid, Manuela Bergerot, ha acusado a PP y Vox, los partidos que gobiernan en Alpedrete, de basar su gobierno en la censura, el autoritarismo y el sectarismo, y les ha recriminado que quieran "borrar todo lo que les molesta".
El Ayuntamiento defiende el cambio de nombre
Por su parte, el Ayuntamiento de Alpedrete defiende el cambio de nombre de la plaza Francisco Rabal, alegando que se trata de una decisión tomada por el pleno municipal y que responde a la voluntad de la mayoría de los vecinos.
El conflicto por el cambio de nombre de la plaza Francisco Rabal pone de manifiesto la división que existe en el municipio madrileño y la tensión política que se vive en la localidad.