Amnistía Internacional reafirma su compromiso con el proceso de Memoria, Verdad y Justicia en Argentina

En un momento crucial, cuando se cumplen 49 años del último golpe de Estado en Argentina, Amnistía Internacional está intensificando sus esfuerzos para mantener viva la memoria y combatir los intentos de minimizar los crímenes del pasado. La organización no gubernamental está reafirmando su compromiso con el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, utilizando el arte como una herramienta poderosa para ilustrar el impacto duradero de la dictadura militar.

El poder de la fotografía: 'Ausencias Argentinas'

Amnistía Internacional está destacando el ensayo fotográfico 'Ausencias Argentinas' de Gustavo Germano, según informa ámbito.com, para representar «el vacío irreparable» que dejó la última dictadura militar. Germano, a través de su arte, está denunciando las desapariciones forzadas perpetradas por las Fuerzas Armadas, mostrando espacios que deberían estar ocupados por aquellos que fueron arrebatados. Cada imagen, cada ausencia, está narrando una historia de dolor y resistencia.

La elección de 'Ausencias Argentinas' no es casual. El hermano de Gustavo Germano, Eduardo Germano, fue detenido y desaparecido en 1976, siendo identificado en 2014 por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Este proyecto fotográfico, que ha recorrido el mundo, fue presentado en 2014 por el entonces Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y ha sido exhibido en más de 100 museos y centros culturales en diversos países, incluyendo España, Italia, Alemania, y Estados Unidos.

Un legado de resistencia y un faro para el mundo

A través de sus redes sociales, Amnistía Internacional Argentina está manifestando «la urgencia de sostener viva la memoria en un contexto donde se intentan relativizar los crímenes del pasado». La organización está enfatizando que este proceso no es solo una historia del pasado, sino un modelo de resistencia frente a discursos negacionistas y un faro para el mundo.

La postura de Amnistía Internacional está cobrando mayor relevancia en un contexto donde las narrativas sobre el pasado están siendo cuestionadas y revisadas. Mantener viva la memoria se está convirtiendo en un acto de resistencia, una forma de honrar a las víctimas y asegurar que estos crímenes nunca se repitan.

El estado actual de los juicios por lesa humanidad

Mientras Amnistía Internacional está alzando la voz, la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), liderada por la fiscal federal María Ángeles Ramos, está presentando su informe anual, según informa ámbito.com. El informe está revelando que, a finales de 2024, se emitieron 14 sentencias, sumando 20 condenas y 12 absoluciones. Desde 2006, año en que se reiniciaron los juicios por crímenes de lesa humanidad, hay 1.195 personas condenadas y se dictaron 332 sentencias.

Sin embargo, el camino hacia la justicia aún es largo. El informe está destacando que 613 personas permanecen detenidas, con un 81% bajo arresto domiciliario. Además, 65 causas están esperando el juicio oral, y solo el 3% tiene fecha de inicio. El Ministerio Público Fiscal (MPF) ha investigado a 3.775 personas por crímenes de lesa humanidad, y hay 668 causas en trámite. Durante 2024, se iniciaron 15 juicios orales, de los cuales siete continúan en curso y ocho ya obtuvieron sentencia.

Desafíos y obstáculos en el camino hacia la justicia

El informe de la PCCH está proporcionando una visión detallada de los desafíos que enfrenta el sistema judicial argentino en la búsqueda de justicia para las víctimas del terrorismo de Estado. Según datos proporcionados por las fiscalías y unidades fiscales especializadas, el 46% de las personas sometidas a proceso aún no han obtenido sentencia. De ellas, 370 están procesadas, 161 tienen falta de mérito y 100 fueron sobreseídas.

Además, 465 personas tienen pedido de indagatoria, mientras que 70 ya han declarado, pero su situación procesal aún no se ha resuelto. De las 370 personas procesadas, el 32% ya tiene requerido su juzgamiento en juicio oral, y el 34% está siendo sometido a debate oral por primera vez. También hay 33 personas prófugas, de las cuales a 11 se les negó la extradición.

De las 3.775 personas investigadas por crímenes contra la humanidad, 1.450 (el 38%) están atravesando el proceso de juzgamiento en libertad, mientras que 613 (el 16%) están detenidas bajo diversas modalidades. El 81% tiene arresto domiciliario, el 10% está alojado en dependencias de los servicios penitenciarios federal o provinciales, y el 9% está detenido en la Unidad Penitenciaria N°34, que funciona en la guarnición militar de Campo de Mayo.

La importancia de la memoria en el presente

Amnistía Internacional está recordando que el proceso de Memoria, Verdad y Justicia es fundamental para construir una sociedad más justa y democrática. «Reafirmamos el legado del proceso de Memoria, Verdad y Justicia que nuestra sociedad construyó con coraje y perseverancia», expresó la organización en sus redes sociales, como lo informa ámbito.com. Este legado no solo honra a las víctimas, sino que también sirve como un recordatorio constante de la importancia de proteger los derechos humanos y prevenir la repetición de tales atrocidades.

En un contexto global donde los discursos negacionistas están ganando terreno, la labor de Amnistía Internacional y la perseverancia del sistema judicial argentino son más importantes que nunca. La memoria no es solo un ejercicio del pasado, sino una herramienta esencial para construir un futuro donde la justicia y la dignidad humana sean valores fundamentales.