61 ancianos en riesgo por obras en sus apartamentos tutelados
Un grupo de 61 ancianos que residen en apartamentos tutelados del Ayuntamiento de Madrid se encuentran en una situación de riesgo debido a las obras que se están llevando a cabo en el edificio donde viven. Los ancianos denuncian que las obras no son necesarias y que están siendo obligados a abandonar sus viviendas sin garantías de poder regresar.
El edificio, ubicado en la calle del Jerte, en el distrito de La Latina, acoge a mayores autónomos en situación de vulnerabilidad como alternativa a una residencia. Los apartamentos tienen 40 metros cuadrados, dos habitaciones y cocina y baño compartidos.
"El edificio no tiene ni una grieta"
Los vecinos aseguran que el edificio está en buen estado y que no ha habido ningún percance en los 10 años que llevan viviendo allí. "El edificio no solo no se está cayendo, es que no tiene ni una grieta", afirma Saturnino Vera, presidente de la asociación de vecinos Cavas-La Latina.
Los ancianos denuncian que el Ayuntamiento no les ha dado ninguna explicación convincente sobre la necesidad de las obras y que no les ha permitido que un técnico independiente analice el estado del edificio.
Un sobrecoste que no pueden asumir
El Ayuntamiento asegura que las obras son necesarias para "paliar patologías estructurales y humedades" y para "cumplir con el Código Técnico de Edificación". Sin embargo, los vecinos no están de acuerdo y consideran que las obras son innecesarias y que se están llevando a cabo para privatizar la gestión de los apartamentos.
Los ancianos también denuncian que el Ayuntamiento no les ha ofrecido ninguna alternativa de alojamiento adecuada. Según el plan de reubicación del Ayuntamiento, 18 de los 61 usuarios se alojarán en las residencias municipales Santa Engracia y Margarita Retuerto, 20 con familiares y, el resto, 23, en tres residencias de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, los ancianos aseguran que estas alternativas son muy costosas y que no pueden asumir el sobrecoste.
"Nosotros pagamos aquí entre los dos 150 euros, el 20% de mi pensión no contributiva y, en la residencia de Aranjuez a la que vamos, serán 365 por persona, el 86% de lo que recibo", explica Germán Rodríguez, uno de los afectados.
El Ayuntamiento niega las acusaciones
El Ayuntamiento de Madrid niega las acusaciones de los vecinos y asegura que las obras son necesarias y que se están llevando a cabo con todas las garantías de seguridad. El Ayuntamiento también asegura que los vecinos podrán regresar a sus apartamentos una vez finalizadas las obras y que no se les subirá el alquiler.
Sin embargo, los vecinos no se fían del Ayuntamiento y temen que las obras sean una excusa para privatizar la gestión de los apartamentos y subir los precios.
"El Ayuntamiento hizo las obras de la M-30 sin cortar el tráfico, centros comerciales como el Mercado de San Miguel y La Vaguada siguen abiertos en plena reforma e incluso ocurre en hospitales como la Fundación Jiménez Díaz", afirma Vera.
Los vecinos han iniciado una campaña de recogida de firmas y han pedido ayuda a la oposición municipal para que interceda por ellos ante el Ayuntamiento.