Andrés Cassinello: El general que allanó el camino a la Transición española
El teniente general Andrés Cassinello, una figura clave en la transición española hacia la democracia, falleció el pasado 20 de noviembre a los 97 años. Cassinello desempeñó un papel crucial en la negociación con la oposición política y en la legalización del Partido Comunista de España (PCE), allanando el camino para las primeras elecciones democráticas del país.
Primeros años y carrera militar
Nacido en Almería en 1925, Cassinello ingresó en la Academia General Militar en 1945. Participó en la Guerra Civil española y posteriormente desarrolló su carrera en el Grupo de Regulares del Rif, la Capitanía de Madrid y el Alto Estado Mayor. En 1966, asistió a un curso sobre guerra revolucionaria y contrainsurgencia en Fort Bragg, Carolina del Norte, y escribió un manual sobre Operaciones de Guerrillas y Contraguerrillas.
Servicio Central de Documentación (Seced)
En 1972, Cassinello se incorporó al Servicio Central de Documentación (Seced), encargado de vigilar los movimientos antifranquistas. Sus viajes al extranjero le hicieron ver que la dictadura no podía perpetuarse y que España debía homologarse con los países occidentales. Estas ideas las plasmó en un documento titulado Ante el cambio.
Transición a la democracia
En 1976, Cassinello fue nombrado jefe del Seced por Adolfo Suárez. En este cargo, desempeñó misiones delicadas, como sondear las ideas de Felipe González y Alfonso Guerra en una reunión clandestina y reunirse con Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio. Abogó por la legalización del PCE y por la vuelta de Tarradellas a España, lo que supuso la única restauración de una institución republicana.
Lucha contra el terrorismo
Como jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil, Cassinello vivió los años del plomo, asistiendo a los funerales de los agentes asesinados por ETA. En 1978, detuvo personalmente al teniente coronel Antonio Tejero, cabecilla de la primera intentona golpista contra la democracia, la Operación Galaxia. En el intento de golpe de Estado del 23-F de 1981, coordinó las distintas unidades de la Guardia Civil para asegurar que los golpistas estuvieran aislados.
Últimos años
En 1986, Cassinello fue cesado como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil por un artículo de opinión crítico con políticos, jueces y periodistas. Pasó a la reserva por edad en 1991. En 1996, fue imputado en el caso Oñaederra, que investigaba los primeros atentados de los GAL, pero la imputación fue levantada seis años después por falta de pruebas. Cassinello se negó siempre a hablar sobre la guerra sucia.
Legado
Andrés Cassinello es recordado como un general que contribuyó decisivamente a la transición española hacia la democracia. Su figura encarna los valores de reconciliación y tolerancia que guiaron este proceso.
“Lo principal se sabe ya, y lo que no, no sé si es bueno que se sepa”, dijo Cassinello a la periodista de EL PAÍS Natalia Junquera en 2008.