Antonio Maíllo, nuevo líder de IU, considera que España se encamina a la 'italianización' de la izquierda
El recién elegido coordinador general de IU, Antonio Maíllo, ha alertado este fin de semana del riesgo de que la izquierda española se encamine hacia un escenario de "italianización", similar al que ha vivido la izquierda en Italia en las últimas décadas y que ha llevado a su fragmentación y debilitamiento.
¿Qué es la 'italianización'?
Maíllo ha utilizado el término "italianización" para referirse al proceso de división y declive que ha sufrido la izquierda italiana desde la disolución del Partido Comunista Italiano (PCI) en 1991. El PCI, que llegó a ser el partido más votado en Italia en las elecciones europeas de 1984, se disolvió tras un intenso debate interno sobre su identidad y su papel en la sociedad italiana.
Tras la disolución del PCI, surgieron numerosos partidos y movimientos de izquierda, pero ninguno de ellos logró consolidarse como una fuerza política hegemónica. Esto llevó a una fragmentación de la izquierda italiana y a un debilitamiento de su capacidad de influencia política.
Los temores de Maíllo
Maíllo teme que la izquierda española esté siguiendo un camino similar al de la izquierda italiana. Señala que en los últimos años se han multiplicado las divisiones y conflictos internos en IU y otras organizaciones de izquierda, y que esto está debilitando a la izquierda en su conjunto.
Además, Maíllo critica la tendencia de algunos sectores de la izquierda a abandonar la política institucional y centrarse en movimientos sociales y plataformas ciudadanas. A su juicio, esto está contribuyendo a la desmovilización del electorado de izquierda y a la pérdida de influencia política de la izquierda.
El ejemplo de Comisiones Obreras
Para evitar la "italianización" de la izquierda española, Maíllo propone tomar como ejemplo a Comisiones Obreras (CCOO), el sindicato más grande de España. CCOO ha logrado mantenerse unido y fuerte a pesar de las divisiones internas, gracias a su capacidad de diálogo y negociación.
Maíllo cree que la izquierda española debe aprender de la experiencia de CCOO y buscar formas de superar sus divisiones y conflictos internos. Solo así podrá recuperar su fuerza política y su capacidad de influencia en la sociedad española.