Preocupación por la viruela del mono: Argentina suma su sexto caso

La viruela del mono sigue sumando casos en el mundo y Argentina no es la excepción. Este martes, las autoridades sanitarias de Corrientes confirmaron el sexto caso en el país, elevando a cuatro el número de provincias afectadas por la enfermedad.

El último caso, dado de alta

El Ministerio de Salud Pública de Corrientes informó que el último caso registrado ya fue dado de alta y se encuentra en buen estado de salud. El paciente había sido aislado y se le realizaron los estudios correspondientes, que confirmaron el diagnóstico de viruela del mono.

Medidas de prevención

Tras conocer la noticia, las autoridades sanitarias pusieron en marcha medidas de prevención y control en el aeropuerto de Corrientes Piragine Niveyro. Sin embargo, según indicó la Dirección de Epidemiologia provincial a Infobae, no se trata de la nueva variante que se detectó en África, sino de la cepa que ya había registrado casos en el país en 2022.

Características de la enfermedad

La viruela del mono es una enfermedad causada por el virus de la viruela símica, que se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. El período de incubación suele ser de 6 a 13 días, aunque puede variar entre 5 a 21 días.

Los síntomas que suelen presentarse son: fiebre, cansancio, dolor muscular o de cabeza, inflamación de los ganglios, dolor en la región genital, el ano o el recto, lesiones en la piel o mucosas que pueden ser manchas rosadas planas o sobreelevadas, úlceras, ampollas o costras. Estas últimas producen un dolor muy intenso y pueden ser pocas o muchas y ubicarse en cualquier parte del cuerpo, aunque son frecuentes en la región genital o anal.

Transmisión y prevención

La enfermedad puede transmitirse de dos maneras:

  1. De persona a persona: a través del contacto directo con las lesiones cutáneas, fluidos corporales o fómites contaminados (como ropa o sábanas).
  2. De animales a personas: por contacto con animales infectados, como monos o roedores.

Para prevenir la infección, se recomienda evitar el contacto con personas o animales infectados, lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o utilizar un desinfectante para manos a base de alcohol, y utilizar equipo de protección personal (como guantes y mascarilla) cuando se atiende a personas infectadas.