Ayuso arremete contra el Gobierno de Sánchez, calificándolo de «gobierno del terror»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está intensificando sus críticas hacia el gobierno central liderado por Pedro Sánchez. Durante un reciente desayuno informativo organizado por Europa Press, Ayuso no ha escatimado en calificativos, describiendo al Ejecutivo como un «gobierno del terror» y acusándolo de perseguir a quienes no manifiestan un apoyo explícito al presidente.

Acusaciones de persecución y control mediático

Según García (2025), Ayuso está argumentando que cualquier empresa, embajador, artista o periodista que no se alinee con Sánchez es «perseguido, atacado y expulsado». Esta dura acusación se suma a las ya conocidas críticas sobre el supuesto intento del gobierno de controlar los medios de comunicación. En particular, Ayuso está señalando al grupo PRISA, editora de EL PAÍS, y a RTVE, acusando al gobierno de intentar «meter mano» en su gestión, similar a lo que, según ella, ha ocurrido con Telefónica (García, 2025).

En relación con RTVE, Ayuso está denunciando que la televisión pública, a pesar de estar «quebrada por una deuda que supera los 700 millones de euros», está ejerciendo una competencia desleal contra empresas privadas con dinero público, impulsando una línea editorial que considera «instigadora de bulos de manera obsesiva» (García, 2025).

La gestión de la pandemia y las críticas a la oposición

La presidenta de la Comunidad de Madrid está defendiendo su gestión durante la pandemia, negando que su gobierno ocultara cifras de fallecidos y afirmando que está recibiendo cartas de familiares de fallecidos que se sienten «abochornados y dolidos» por la forma en que se está «retorciendo la verdad» (García, 2025). Según Ayuso, las críticas a su gestión responden a motivos políticos: «Que pasamos de 30 a 65 escaños y nunca un gobierno autonómico había crecido tanto así que se decidió atacarnos» (García, 2025).

Para respaldar su teoría, Ayuso está revelando un mensaje supuestamente extraído del teléfono del jefe de gabinete de Juan Lobato, donde se le pedía hacer el «máximo ruido» sobre este tema, sugiriendo una estrategia orquestada por la oposición para dañar su imagen (García, 2025).

Defensa del «liberalismo a la española» y críticas a la Ley de Memoria Democrática

Ayuso está defendiendo su modelo económico, al que ha bautizado como «liberalismo a la española», que según ella implica la defensa de la familia, la Corona, la reducción de impuestos, la optimización de los servicios públicos y la colaboración con la empresa privada (García, 2025). Este modelo, según Ayuso, es fundamental para el progreso y la prosperidad de la Comunidad de Madrid.

En cuanto a la Ley de Memoria Democrática y la placa en la Puerta del Sol, Ayuso está argumentando que «jurídicamente no tiene un pase», defendiendo las competencias de la Comunidad y su patrimonio (García, 2025). La presidenta está acusando al gobierno central de querer «decidir de forma sectaria qué es franquista o qué no lo es», oponiéndose a lo que considera una imposición ideológica (García, 2025).

Inmigración y política internacional

La presidenta de la Comunidad de Madrid está enfrentando al Gobierno central por el reparto de inmigrantes, anunciando que llevará el caso a los tribunales (García, 2025). A pesar de haber asumido que tendrá que aceptar los 700 migrantes no acompañados que llegarán desde Canarias, Ayuso está insistiendo en la necesidad de «trabajar en los países de origen» para abordar el problema de la inmigración de raíz (García, 2025).

En el ámbito internacional, Ayuso está expresando su preocupación por un mundo que «se está cerrando en bloques» y está reiterando su defensa del «liberalismo a la española» como un modelo que promueve la familia, la vida, el esfuerzo, el trabajo, la empresa, la propiedad, la seguridad jurídica y la colaboración entre el sector público y el privado (García, 2025).

Referencias