Ayuso limita la venta de derivados del cannabis en Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este miércoles una serie de medidas restrictivas para la venta de derivados del cannabis en la región.

Estas medidas se enmarcan en el objetivo de proteger a los menores de los efectos nocivos de estas sustancias y se aplicarán a través de una reforma de la Ley sobre drogodependencias y otros trastornos adictivos vigente desde 2002.

Entre las principales medidas anunciadas por Ayuso destaca la prohibición de la venta de derivados del cannabis en establecimientos a través de máquinas expendedoras, en farmacias o en máquinas de venta que estén a menos de 300 metros de un centro educativo.

Limitaciones y excepciones

Sin embargo, cabe recordar que en lo que respecta al CBD, en España existe un sistema de autorización de productos fabricados con esta sustancia.

Por lo tanto, Madrid no puede prohibir su venta, pero sí limitarla en determinados establecimientos, como ha anunciado Ayuso.

De esta forma, la única opción del Gobierno madrileño para controlar la venta de productos con CBD es restringir su disponibilidad en ciertos lugares.

Prohibición de publicidad y merchandising

Además de la prohibición de venta en determinados establecimientos, Ayuso también ha anunciado la prohibición de la "publicidad y patrocinio" de derivados del cannabis, así como la venta de merchandising con la imagen de estos productos.

Según Ayuso, estas medidas son necesarias para evitar que los productos derivados del cannabis se conviertan en "cada vez más simpáticos y familiares para los jóvenes".

Colaboración con las farmacias

En este sentido, la Comunidad de Madrid está trabajando con el Colegio de Farmacéuticos de la región para que las farmacias de Madrid no vendan este tipo de productos y que "no se anuncie ningún beneficio como ha pasado en la UE".

Productos afectados

Entre los derivados del cannabis a los que se quiere poner coto destacan el aceite para vapeadores, snacks o gominolas con CBD, cuyo consumo "también tiene riesgos para la salud", según Ayuso.

Adecuación a la legislación nacional

El Gobierno madrileño ha iniciado los trámites para la reforma de la Ley sobre drogodependencias y otros trastornos adictivos vigente desde 2002, con el objetivo de proteger a los menores de los derivados del cannabis atajando su acceso.

El objetivo del Gobierno madrileño es adecuar la futura normativa regional también a la Ley autonómica de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia aprobada en 2023.

Esta medida va en línea con el Plan Regional sobre Drogas en el que está trabajando el Ejecutivo autonómico y que, según ha avanzado Ayuso, es necesario porque "desde muy jóvenes, los niños están empezando a consumir marihuana y otras sustancias parecidas, que son tan perjudiciales".