Un nuevo estudio sugiere que cambiar de una dieta poco saludable a una dieta saludable en la mediana edad podría agregar casi una década a la vida de una persona. La investigación, basada en datos del UK Biobank, encontró que las personas en sus 40 años que cambiaron su dieta poco saludable por una dieta asociada a la longevidad podrían agregar alrededor de 10 años a su esperanza de vida. El cambio se asoció con un período adicional de 10.8 años para las mujeres y 10.4 años para los hombres. La dieta asociada a la longevidad consiste en una alta ingesta de leche y lácteos, vegetales, nueces y legumbres, y una ingesta moderada de granos enteros, frutas, pescado y carne blanca. También incluye una ingesta relativamente baja de huevos, carne roja y bebidas azucaradas, y una baja ingesta de granos refinados y carne procesada. El estudio encontró que los cambios hacia una dieta saludable más grandes se relacionaban con mayores ganancias esperadas en la esperanza de vida. Los investigadores enfatizan la importancia de las políticas gubernamentales, como los impuestos a los alimentos no saludables y los subsidios para alimentos saludables, para mejorar la accesibilidad y fomentar una alimentación saludable.