Condenas para exagentes de Inteligencia en Argentina por crímenes de lesa humanidad

El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta, Argentina, condenó a 10 y 5 años de prisión a los exagentes de Inteligencia Joaquín Guil y Carlos Estrada, respectivamente, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.

Víctima y hechos

Las víctimas fueron Tomás Cuadri, exsecretario del ministro de Gobierno provincial, Enrique Pfister Frías, secuestrado en mayo de 1976 y desaparecido. Cuadri fue sometido a torturas, sesiones de picana eléctrica y golpes durante 26 días. En septiembre de 1976 fue detenido nuevamente y sometido a un simulacro de fusilamiento y 68 días de tortura más. En 1979, fue nuevamente torturado durante 35 días, provocándole la pérdida de audición en un oído.

Los operativos fueron dirigidos por Guil, sin orden judicial, y ejecutados por personal de la Policía vestido de civil y armado.

Motivos del ensañamiento

El ensañamiento de Guil con Cuadri se debió a su búsqueda del paradero de Pfister Frías, quien había huido de Salta tras el golpe de Estado de 1976. Pfister Frías había intervenido en la detención de Guil y otros exjefes policiales antes del terrorismo de Estado.

Con las sesiones de tormento, buscaban que Cuadri confesara el paradero de Pfister Frías, dato que desconocía.

Declaraciones y pruebas

Las declaraciones de los familiares y testigos presenciales fueron contundentes, detallando las detenciones y lesiones sufridas por Cuadri. El exagente Carlos Flores reconoció a Estrada como uno de los policías involucrados.

Condenas y proceso judicial

Tras casi tres meses de proceso judicial, el Tribunal consideró probados los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegal de la libertad, agravada por el uso de violencia y amenazas, e imposición de tormentos, también agravados por ser la víctima un perseguido político.

El tribunal estuvo integrado por los jueces Federico Santiago Díaz, Mario Marcelo Juárez Almaraz y Marta Liliana Snopek.