Consejos para disminuir la inflamación abdominal y mejorar la digestión. El aumento de volumen o inflación abdominal puede ser causado por diversos factores como estrés, enfermedades de base y cambios hormonales, sin embargo, la dieta que se ingiere a diario puede reducir o aumentar sustancialmente dicho problema. Incorporar más frutas y verduras, que aportan la valiosa fibra, es un paso hacia el camino correcto para controlar el colesterol, la presión arterial, la glucosa en la sangre y el peso en general. Sin embargo, si una persona no está acostumbrada a consumir alimentos ricos en fibra, deberá hacerlo de forma gradual para prevenir la inflamación y el dolor abdominal.

La Dra. Christine Nguyen, médica de medicina familiar de Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, ofrece las siguientes recomendaciones para prevenir la inflamación abdominal. Muchas personas no ingieren frutas porque contienen azúcar, como la fructosa y el sorbitol, que puede causar inflamación y gases. Sin embargo, las frutas contienen fibra, que es un elemento importante para tener una alimentación saludable, y vitaminas y minerales beneficiosos. Evite las frutas con alto contenido de fructosa, como las manzanas, las peras y la sandía. En cambio, coma bananas, naranjas, melón y frutas de tonos más oscuros, como moras, arándanos y fresas, que contienen antioxidantes importantes.

Los frijoles y las lentejas son una gran fuente de proteínas y fibra, pero también contienen azúcares complejos llamados oligosacáridos, que ocasionan inflamación y gases en su paso por el sistema digestivo. Para reducir la cantidad de azúcar, siempre enjuague los frijoles enlatados y asegúrese de que estén bien cocidos. Cocinar los frijoles hasta que estén bien blandos ayuda a disminuir la producción de gases. Otra opción incluye el tofu, el tempeh o la quinua, que son alimentos más fáciles de digerir y no causan tanta hinchazón.

El brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas y el repollo son algunos de los alimentos más difíciles de digerir porque contienen fibras complejas, que tienden a fermentar en el intestino, lo que causa gases e hinchazón. Otros alimentos ricos en nutrientes que son más fáciles de digerir incluyen hortalizas de hoja verde oscuro, como la col rizada, la espinaca y la acelga.

Muchas variedades del género Allium, como la cebolla morada, la cebolla amarilla y el ajo, pueden ser difíciles de digerir. Esto se debe a que contienen una sustancia llamada fructano, que puede fermentarse en el intestino y ocasionar náuseas, hinchazón, gases y diarrea. Para disminuir la sensibilidad a estas verduras, cocínelas bien o remójelas en agua durante al menos 15 minutos si las consume crudas.

Con algunas modificaciones en su dieta, puede aliviar la inflamación y las molestias abdominales. Además, es importante comer porciones más pequeñas más veces durante el día, comer despacio para facilitar la digestión, mantenerse hidratado, evitar las bebidas carbonatadas y llevar un registro diario de los alimentos consumidos y cómo se siente después. Si aún experimenta hinchazón y molestias abdominales, consulte con su médico para descartar otras afecciones.