Cospedal en el ojo del huracán por la Operación Cataluña
En medio de una creciente controversia, María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del Partido Popular (PP), está negando vehementemente cualquier implicación en la denominada Operación Cataluña. Esta operación, según se está investigando, involucró el presunto espionaje a líderes independentistas catalanes. Cospedal, compareciendo ante la comisión de investigación del Congreso, está cuestionando la autenticidad y la custodia de los audios que la vinculan con el caso, describiéndolos como una «creación ficticia» que «nunca existió».

Negaciones y evasivas en el Congreso
Durante su comparecencia, que se está extendiendo por tres horas, Cospedal está negando repetidamente haber contratado al comisario José Manuel Villarejo para espiar a dirigentes independentistas. A pesar de las numerosas evidencias y grabaciones que se han publicado a lo largo de los años, Cospedal se está manteniendo firme en su postura, argumentando que los audios podrían haber sido «editados y manipulados». Según informa «El País» (Casqueiro & Baquero, 2025), la exministra está insistiendo en que la policía política que operó durante la Operación Cataluña es «ficticia y nunca existió».
La sesión en el Congreso está siendo tensa, con Cospedal negando tener conocimiento de los pormenores del caso o de nuevos audios. Está afirmando que ni ella ni su entorno los han recibido o analizado. Aunque admite haber pasado «malos momentos» durante la comparecencia, parece satisfecha al concluir. Las grabaciones, que no se están reproduciendo en la comisión, pero que están siendo emitidas por RAC1, parecen contradecir su testimonio, mostrando múltiples encuentros con Villarejo, algunos en presencia de su esposo, Ignacio López del Hierro.

Implicaciones y reacciones políticas
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, está exigiendo a Cospedal que aclare cuántas veces se reunió con Villarejo y la está acusando de espiar a su formación. Cospedal está respondiendo que no recuerda o desconoce ciertos pasajes de las grabaciones, insistiendo en la posible «edición o manipulación» de sus encuentros. Tampoco está aclarando quién pudo haber ordenado la creación de la supuesta policía patriótica para socavar a los partidos independentistas.
El diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, está presionando a Cospedal, quien finalmente está admitiendo que contactó a Villarejo en 2009 durante una investigación contra la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Cospedal está justificando su contacto con Villarejo como una «obligación» para averiguar más sobre la información que podía ser útil para el PP. Está admitiendo que, aunque se reunió con Villarejo aproximadamente dos veces al año durante una década, nunca le aportó nada relevante.
El contexto de los encuentros con Villarejo
Cospedal está señalando que, durante sus encuentros con Villarejo, el comisario estaba «retirado, en excedencia y no activo», aunque tenía información. Sin embargo, diputados de varios partidos están señalando que Villarejo estuvo en servicio durante algunos de esos encuentros. Cospedal está matizando que Villarejo tenía permiso de doble actividad para ejercer fuera de la policía, a través de su empresa privada.
Las grabaciones están revelando el interés de Cospedal en información que pudiera perjudicar a Podemos o a líderes independentistas como Artur Mas y Oriol Junqueras. La exministra está negando haber autorizado pagos a confidentes o a personas relacionadas con Jordi Pujol, a pesar de que algunos audios parecen indicar lo contrario.
Reacciones y defensa política
Los portavoces de los partidos están cuestionando la postura de Cospedal y sus silencios. El socialista Manuel Arribas está criticando el papel de su exmarido en los contactos con Villarejo, lo que Cospedal está tildando de «machista». Representantes de Vox y del PP están atacando la comisión de investigación, calificándola de una «cortina de humo» para encubrir las acciones del gobierno de Pedro Sánchez.
Alicia Sánchez-Camacho, ex líder del PP catalán, está defendiendo a Cospedal y calificando la Operación Cataluña como «una invención y una ficción». Está aprovechando el debate para mencionar otros casos controvertidos relacionados con el gobierno actual.
Nuevos audios y acusaciones
Nuevos audios, publicados por RAC1, están revelando que Cospedal y Villarejo se felicitaban por los resultados de las maniobras contra líderes independentistas. También se está mencionando al ex alcalde socialista de Sabadell, Manuel Bustos, quien supuestamente se ofreció a brindar información para incriminar a Oriol Junqueras. En los audios, Villarejo le está ofreciendo a Cospedal información clave para «desmontar» a Esquerra Republicana. Bustos está negando estas acusaciones.
Villarejo también está recomendando a Cospedal que pague a Vicky Álvarez, ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola, los 50.000 euros que supuestamente le prometió Sánchez-Camacho por apuntar a los Pujol. Villarejo y Cospedal están elogiando el papel de Sánchez-Camacho en la «guerra sucia» contra el independentismo.
Reacciones de los partidos independentistas
Los partidos independentistas están reaccionando con vehemencia a los audios. Elisenda Alemany, de Esquerra Republicana, está exigiendo que se investigue a Cospedal y que pida perdón. Oriol Junqueras está afirmando que el caso es más complejo y que involucra a personas del PP, del Partido Socialista y de otros ámbitos.