Cuatro etarras se enfrentan a 60 años de cárcel por intentar asesinar a periodistas de EL PAÍS y Antena 3

La Fiscalía pide casi 60 años de cárcel (con un límite de 30 años de cumplimiento) para cuatro etarras acusados de intentar asesinar en 2000 a dos periodistas de EL PAÍS y Antena 3, Aurora Intxausti y Juan Palomo respectivamente, y al hijo de ambos, Íñigo, que entonces tenía solo un año y medio. El ministerio público reclama a la Audiencia Nacional que condene a Patxi Xabier Makazaga, Jon Zubiaurre, Imanol Miner y Asier García por colocar una bomba junto a la puerta de la casa de los reporteros, que falló y no llegó a explotar cuando la familia salía de su domicilio.

Cómo fue el atentado

El escrito de acusación detalla cómo ETA preparó el ataque contra los periodistas, que vivían en San Sebastián (Gipuzkoa) con su pequeño e informaban sobre los crímenes cometidos por la banda. Patxi Xabier Makazaga, alias Txema, ordenó a sus tres compañeros, miembros del comando Gaua, que recabaran información sobre las víctimas y estudiaran la “viabilidad” de atentar contra ellas con la colocación de “un artefacto explosivo en el rellano de su puerta”, según apunta la Fiscalía.

De esta forma, una vez recopilaron los datos necesarios y acordaron la forma de ejecutar su plan, los etarras ocultaron una potente bomba en una maceta —cargada con 2,3 kilos de explosivo industrial y 2,5 kilos de metralla (tuercas y tornillos)—, que dejaron sobre el felpudo de la puerta. “Con una clara finalidad de atentar contra sus vidas y de causar daños en el inmueble”, subraya el Ministerio Público.

Pero el artefacto falló. Sobre las nueve de la mañana del 10 de noviembre de 2000, cuando Palomo abrió la puerta de su domicilio para salir junto a su familia, “escuchó una explosión similar a la de un petardo”. En ese momento, vio la maceta e indicó a su mujer e hijo que “regresaran al interior de la vivienda, al lugar más alejado de la puerta posible”. El sistema de iniciación eléctrico de la bomba había funcionado, pero no activó el detonador.

Aurora Intxausti recuerda el atentado

En 2018, con motivo del anuncio de la disolución de ETA, Aurora Intxausti recordaba así el ataque contra su familia: “El día que te ponen una bomba en tu casa destinada a matar a tu marido, a tu hijo, y a mí... ese día supone una quiebra total en tu persona. Cambia tu vida, cambia la planificación de tu existencia, cambia todo... Es que nos pusieron dos kilos de amonal y tres de tornillería. Es que querían que volásemos por los aires”.

“ETA había decidido socializar el sufrimiento, así lo dejó dicho en uno de sus escritos, y en su diana estaba la prensa. Podía haber ido contra Juan y contra mí, pero optó por la familia entera —nuestro niño tenía 18 meses— por la repercusión internacional”, añadió en un artículo publicado en EL PAÍS titulado Los olvidados, donde rememora cómo se lo contaron a su hijo años más tarde: “Se lo contamos su padre y yo en una cena. Esa noche hablamos de libertad, democracia y terrorismo”.

El juicio se celebrará más de dos décadas después

El juicio por este atentado se celebrará más de dos décadas después del crimen. Fuentes cercanas al caso explican que la Guardia Civil consiguió recabar y aportar nuevas pruebas para armar la acusación antes de que prescribiese. La Fiscalía atribuye a los cuatros etarras procesados tres delitos de intento de asesinato terrorista (por cada uno de ellos pide 19 años y 10 meses de prisión), y otro de estragos (por el que pide 14 años y 10 meses de inhabilitación).

“La activación del explosivo debía haberse producido justo en el momento de la apertura de la puerta del domicilio por sus moradores, lo cual habría provocado la explosión de la totalidad del artefacto y la proyección tanto de la deflagración como de la tornillería hacia la boca de dicha puerta, lo que hubiera conllevado la muerte de Juan Palomo de forma instantánea y la de Aurora Intxausti y su hijo, así como graves daños en el inmueble”, afirma el escrito de acusación, fechado el 7 de noviembre de 2023.

Según las fuentes cercanas al caso, el tribunal prevé juzgar la próxima semana a los terroristas, que están actualmente en prisión por otros delitos.