Numerosos vecinos se plantan ante el desahucio de la Casa Orsola tras acampar durante la noche.

Las negociaciones entre el fondo de inversión y el Síndic de Greuges, previstas para evitar el lanzamiento, no han fructificado.
Los vecinos del Eixample de Barcelona continúan con su lucha contra el desalojo de la Casa Orsola. Tras una multitudinaria concentración ayer, este viernes cientos de personas se han plantado frente al edificio modernista para impedir el primer desahucio previsto. Las negociaciones entre la nueva propiedad, el fondo de inversiones Lioness Inversiones SL, y el Síndic de Greuges no han dado resultado, por lo que el lanzamiento sigue adelante.

El Sindicat de Llogateres denuncia la inacción del Ayuntamiento
El Sindicat de Llogateres ha denunciado la inacción del Ayuntamiento de Barcelona, que se ha activado a tan solo 24 horas del desahucio, a pesar de haber tenido la posibilidad de sancionar a la propiedad durante años. El sindicato señala que el consistorio ha mantenido contacto con ambas partes y conoce que es la propiedad quien se niega a negociar.
Primer desalojo previsto: Josep Torrent, residente desde hace 23 años
El primer desalojo previsto es el de Josep Torrent, un profesor que lleva 23 años pagando 700 euros de alquiler en la Casa Orsola. Torrent se negó a abandonar su vivienda cuando Lioness Inversiones SL adquirió el edificio y reformó los pisos vacíos para alquilarlos a precios mucho más elevados, hasta el triple de lo que pagaban los anteriores vecinos.

Indignación y apoyo ciudadano
El desalojo de la finca ha generado una oleada de indignación entre vecinos y sindicatos de vivienda. Al menos 100 personas han acampado frente al edificio desde anoche, y la Guardia Urbana ha cortado el tráfico en las calles adyacentes. El Ayuntamiento y el Síndic de Greuges han expresado su apoyo a los vecinos y han instado a la propiedad a buscar un acuerdo.
La intención de la nueva propiedad: alquileres de corta duración
La intención de la nueva propiedad es reformar el inmueble para destinarlo a alquileres de corta duración. Este proyecto ha suscitado un gran rechazo social y ha llegado hasta el Síndic de Greuges, que ha pedido al Ayuntamiento que medie para encontrar un espacio de diálogo y consenso.
Contexto: compra y reformas sin renovación de contratos
Todo comenzó a finales de 2021, cuando Lioness, una empresa de inversión y gestión patrimonial, compró el edificio. Desde entonces, la nueva propiedad no ha renovado los contratos de alquiler cuando han vencido y ha reformado los pisos vacíos para alquilarlos con contratos de temporada a precios mucho más elevados.
El alquiler medio en el distrito del Eixample (1.300 euros al mes) supera la mitad del salario de Josep Torrent. En los portales inmobiliarios, los precios son incluso más altos.
Declaraciones de los implicados
Sergi Llanas (El País): "Es sorprendente que el Ayuntamiento se active a 24 horas del desahucio, cuando durante años ha tenido la posibilidad de sancionar a la propiedad y no lo ha hecho."
Josep Torrent (vecino afectado): "Mi intención es quedarme en mi casa tranquilamente, de forma pacífica, pero firme, cuando venga la comitiva judicial."