Responsabilidades en materia de derechos humanos

En el contexto del Día Internacional del No Uso de Plaguicidas, celebrado el pasado 3 de diciembre, diversas organizaciones demandan a las autoridades mexicanas la prohibición progresiva de más de 204 plaguicidas altamente peligrosos (PAP) autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), así como el impulso de una política de Estado para la implementación de sistemas agroecológicos.

Impacto en la salud y el medio ambiente

Los PAP tienen graves efectos en la salud y el medio ambiente. Pueden causar toxicidad aguda, asociada con la muerte en humanos, organismos acuáticos y abejas, o toxicidad crónica, vinculada a ciertos tipos de cáncer, daños reproductivos y alteraciones hormonales, entre otros problemas de salud pública. Además, muchos de estos plaguicidas son altamente persistentes en el agua, el suelo y los sedimentos.

Régimen regulatorio discrecional

Las organizaciones denuncian que persiste un régimen regulatorio discrecional que prioriza los intereses de las empresas que dominan el mercado, afectando los derechos humanos y la salud de la población y los ecosistemas. Consideran que este régimen debilita la acción de los organismos reguladores en su obligación de proteger el interés público frente a los efectos adversos de los agroquímicos.

Peticiones específicas

Las demandas específicas de las organizaciones incluyen la prohibición del uso de los insecticidas fipronil y neonicotinoides como imidacloprid, responsables de la muerte masiva de abejas y prohibidos para uso agrícola en la Unión Europea. También exigen el cumplimiento del decreto de prohibición gradual del glifosato establecido en el decreto presidencial de 2023.

Además, piden la creación de un sistema nacional de información y vigilancia integral sobre el uso de plaguicidas, que garantice el derecho público a saber qué plaguicidas se utilizan, dónde, cuánto y cuándo. También solicitan asesoría para los ejidos y comunidades sobre las consecuencias de permitir el uso de PAP en los contratos de renta de tierras.

Alternativas agroecológicas

Las organizaciones proponen impulsar políticas agroecológicas libres de agroquímicos y transgénicos. Consideran que se debe apoyar la agroecología con una política rural integral para mejorar la fertilidad del suelo, el manejo agroecológico de plagas y enfermedades, y el uso eficiente del agua.

Responsabilidad internacional

Las demandas también incluyen el fortalecimiento de la capacidad analítica de las instituciones de enseñanza e investigación del sector público. Además, plantean la inclusión de los PAP en la agenda de cooperación internacional para lograr la reducción de su volumen y uso de acuerdo con las metas acordadas en el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Antecedentes

Estas demandas se enmarcan en el Día Internacional del No Uso de Plaguicidas, establecido para conmemorar el accidente ocurrido en Bhopal, India, en 1984, donde una fuga masiva de isocianato de metilo, un compuesto utilizado en la fabricación de plaguicidas, provocó la muerte de miles de personas y daños ambientales irreversibles.

Conclusión

El uso de plaguicidas altamente peligrosos representa una grave amenaza para la salud humana y el medio ambiente. Es fundamental que las autoridades mexicanas atiendan las demandas de las organizaciones y adopten medidas urgentes para prohibir progresivamente los PAP e impulsar un modelo agrícola más sostenible y respetuoso con los derechos humanos y el planeta.