La Policía Nacional detiene a una mujer en Países Bajos por su presunta implicación en el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras
La Policía Nacional ha detenido este martes a una mujer de nacionalidad holandesa "por su presunta participación en la financiación y preparación del atentado" contra el expresidente del PP en Cataluña y cofundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, según ha informado el Ministerio del Interior.
La investigación policial apunta a la implicación de la Mocro Maffia
El arresto se produce después de que las autoridades españolas emitieran una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) contra ella. Su captura refuerza una de las hipótesis aún no confirmada totalmente con las que trabaja la policía, la de una supuesta participación de la Mocro Maffia, la estructura criminal integrada principalmente por delincuentes de origen magrebí asentada precisamente en Países Bajos, donde ha llegado a desafiar al Estado, y de la que uno de sus cabecillas ha huido recientemente de España tras ser excarcelado por un descoordinación judicial. No obstante, fuentes cercanas a las pesquisas insisten en que la supuesta implicación de este grupo mafioso es tan solo aún una de las líneas de investigación abiertas, pero no la única.
Cinco detenidos y dos presuntos implicados aún en paradero desconocido
Con el arresto de esta mujer, ya son cinco los detenidos por su presunta vinculación con el intento de asesinato del político, que resultó gravemente herido al destrozarle una bala la mandíbula. Aún está en paradero desconocido otros dos presuntos implicados. Uno de ellos es el ciudadano francés de origen tunecino Mehrez Ayari, de 37 años, al que la policía ha identificado como el presunto autor material del disparo que hirió de gravedad a Vidal-Quadras.
La carta de Vidal-Quadras: Irán en el punto de mira
Mientras estuvo hospitalizado, el político difundió una carta en la que acusó al régimen islámico de Teherán de "tramar y ejecutar" su atentado. Sin embargo, la llamada pista iraní no es la única hipótesis que maneja la policía para desentrañar una extraña maraña que ha hecho saltar la investigación a tres continentes.
El ataque a Vidal-Quadras: un disparo en el centro de Madrid
El ataque contra Vidal-Quadras se produjo en la calle de Núñez de Balboa, en la zona centro de Madrid. El expolítico recibió un disparo en la cara de un pistolero que se cubría con una casco y huyó en moto. Fue un único tiro. La investigación desembocó el 21 de noviembre, solo 12 días después del intento de asesinato, en las tres primeras detenciones, dos en Lanjaron (Granada) y otra en Mijas (Málaga)
Naraya Gómez Mala: un papel clave en la trama
Uno de los detenidos fue Naraya Gómez Mala, al que la policía atribuye un papel clave en la presunta trama. Converso al islam chiíta (la rama mayoritaria que se profesa en Irán) y trabajador de una pequeña firma especializada en la "asistencia a perjudicados en fraudes y malas prácticas del sector financiero", Gómez Mala estuvo en lugares claves para la preparación del atentado en jornadas previos al mismo e, incluso, el mismo día que se cometió. Las cámaras de videovigilancia de los locales comerciales cercanos al domicilio de Vidal-Quadras lo delataron. El juez ordenó su ingreso en prisión acusado de "intento de asesinato terrorista".
Otras dos detenciones: Sasha B. y Adrián R. B.
Ese mismo día fueron arrestadas otras dos personas. Una era su pareja sentimental, Sasha B., una joven de nacionalidad británica que trabajaba en la misma empresa que este y que en su currículo profesional destacaba que había sido modelo. La policía aún no tiene claro el grado de implicación de esta mujer y si llegó a conocer las actividades de su compañero. Tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, Sasha B. quedó en libertad provisional. La segunda persona fue Adrián R. B., un parado malagueño dedicado a hacer pequeñas obras, al que la policía detuvo por su relación con la motocicleta de gran cilindrada utilizada para huir del lugar del atentado por el sicario que lo perpetró.
Greg Oliver Higuera: el venezolano implicado en la compra de la moto
Este veinteañero reconoció que él fue el encargado de compra y poner a su nombre aquella motocicleta a pesar de que no tenía carné para conducir este tipo de vehículos. A cambio, la trama le entregó el importe del mismo y una gratificación de 500 euros por hacer la gestión. Esta moto fue encontrado poco después del intento de asesinato calcinada en un descampado de Fuenlabrada, una localidad al suroeste de Madrid. El hallazgo entre los restos del VIN (número de identificación del vehículo, en sus siglas en inglés) fue la pista que llevó a los investigadores hasta él y los otros dos arrestados aquel día. Adrián R. B. ―que también quedó en libertad provisional tras declarar en la Audiencia Nacional― implicó en su testimonio a Greg Oliver Higuera, alias Maquia, un ciudadano venezolano que fue detenido en la frontera de su país con Colombia el pasado enero. Higuera, que con anterioridad ya había estado encarcelado tanto en su país y como en Italia por diferentes delitos, había huido a su país tras saber que la policía española le buscaba por el atentado.
La investigación continúa: dos presuntos implicados aún prófugos
Los investigadores le atribuyen un papel doble en el atentado. Por un lado, fue la persona que convenció al parado para que adquiriera la moto y le dio el dinero. Por otro, se sospecha que fue también quien propuso al francés de origen tunecino Mehrez Ayari, de 37 años, que cometiera el atentado. Higuera y este último habían coincidido en una prisión de Italia, según la investigación. Ayari es uno de los dos presuntos integrantes de la trama identificados que aún no ha sido detenidos. Buscado por las autoridades de París por su supuesta relación con un asesinato en Francia, el presunto sicario fue identificado gracias a las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de los comercios cercanos al lugar del atentado. Si bien el día que se cometió llevaba el rostro cubierto por un caso, no había tomado esa misma precaución los días anteriores, cuando supuestamente fue a reconocer la zona cercana al domicilio del político.
La investigación reveló que, tras disparar, Ayari huyó del lugar en la moto e intentó destruirla en un descampado de Fuenlabrada. Luego, se desplazó a un hotel del mismo municipio situado a kilómetro y medio, donde había pernoctado la noche anterior. La Policía cree que el franco-tunecino se trasladó a España solo para cometer el crimen y que muy posiblemente saliera poco después.
El otro identificado que aún ha sido arrestado es el marroquí Sami Bekal Bounouare, alias Pacho. Las pesquisas aún no han concretado el papel que pudo jugar en el complot para cometer el atentado, aunque la policía descarta que él fuese el instigador último del atentado o el organizador. La investigación ha revelado que este marroquí, que supuestamente abandonó España el día antes del intento de asesinato rumbo a su país, cruzó mensajes a través de una aplicación de mensajería instantánea antes y después del atentado con otro de los implicados, el español Naraya Gómez Mala.