Madrid, una urbe que nació en torno a arroyos, ha ido perdiendo su conexión con el agua. Estas corrientes fluviales, que antaño drenaban la lluvia y alimentaban huertas, quedaron sepultadas bajo capas de asfalto y urbanización. En medio de este contexto, el festival Hummus Revolution, que se celebra entre el 14 y el 25 de noviembre en La Casa Encendida, invita a reflexionar sobre cómo una ciudad puede reconciliarse con su pasado hídrico y, al mismo tiempo, prepararse para los retos que plantea el cambio climático.

Un paseo por los cauces ocultos de Madrid

Entre las actividades más destacadas del festival se encuentra un recorrido que recupera los antiguos arroyos de Madrid, como el Matrice, que nacía cerca de la plaza de Jacinto Benavente y discurría por calles como la de Lavapiés. "Estos arroyos nunca fueron dibujados en un plano, son reconstrucciones basadas en la topografía de la ciudad", explica Malú Cayetano Molina, paisajista, ingeniera de montes y organizadora del paseo, que tendrá lugar este sábado 23 de noviembre.

Según Cayetano Molina, la desaparición de estos arroyos para construir calles ha provocado que "ahora mismo, el agua de lluvia va [casi toda] directamente al alcantarillado y eso se lleva a las estaciones de depuración". El paseo incluirá dinámicas participativas, como juegos y sonidos grabados de arroyos actuales en la Casa de Campo, para conectar a los asistentes con este paisaje hídrico.

Para Malú, es una forma de "imaginar otro tipo de ciudades, en las que los procesos naturales no estén sistemáticamente bloqueados por la acción humana".

Soluciones basadas en la naturaleza para la adaptación al cambio climático

El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC, 2021-2030) señala que "las inundaciones se ven favorecidas por las amplias superficies urbanas impermeables, que impiden la infiltración y favorecen la escorrentía". Además, se prevé que, aunque se reduzca la precipitación media anual, "se prevé un aumento de episodios de lluvias torrenciales e inundaciones en algunas zonas".

Aunque Madrid cuenta con el mayor tanque de tormentas del mundo y no está tan expuesta como otras ciudades cercanas al Mediterráneo, fenómenos extremos como la reciente DANA en Valencia demuestran que estos eventos climáticos pueden superar la capacidad de las infraestructuras existentes.

El PNACC del Ministerio para la Transición Ecológica subraya la importancia de las soluciones basadas en la naturaleza, que incluyen "la restauración de tramos urbanos de ríos, pavimentos permeables y sistemas de drenaje urbano sostenible" para "aumentar el drenaje natural y reducir el riesgo de inundaciones severas en las ciudades". Estas medidas también aportan beneficios en "la mejora de la calidad del aire, la biodiversidad y la salud de la ciudadanía".

En este sentido, el festival Hummus Revolution presenta propuestas como las "plazas de agua", espacios diseñados para acumular temporalmente el agua de lluvia, fomentando su infiltración y gestión sostenible. Según Malú, estas plazas "transformarían el espacio público".

Un ejemplo destacado es la renaturalización del río Manzanares en 2016. Como explica Malú, este proyecto permitió que "los procesos de sedimentación, de colonización, de vegetación que atrae a la fauna fueran posibles gracias a no acumular agua de manera artificial". Para ella, estas intervenciones podrían inspirar también a espacios como el parque Calero, donde "se podrían pensar sistemas de recarga de estos acuíferos" para que los ciclos hídricos funcionen en entornos urbanos.

Recuperando la conexión con la tierra: huertos urbanos y agricultura urbana

Como explica Alberto Peralta, químico agrícola y coordinador del festival, "Madrid era una zona de huertas muy vinculada a los cauces de agua que había en la ciudad, que con la revolución industrial se va desconectando del campo". Por tanto, describe los huertos urbanos como lugares que "permiten acercarnos otra vez con la tierra".

Es por ello que el festival busca involucrar a nuevos públicos mediante sus actividades artísticas y culturales. El evento también premia las mejores películas que exploran narrativas sobre la agricultura urbana y su impacto en las ciudades. Estas películas se centran en la conexión entre huerta y ciudad, así como en abordar experiencias de agroecología.

En definitiva, Hummus Revolution hace un llamamiento a reforzar la conexión entre comunidad, sostenibilidad y resiliencia urbana.