El Hospital Zendal de Madrid, un elefante blanco con apenas un ingreso diario

El Hospital Isabel Zendal, el proyecto estrella de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se encuentra en una situación de languidecimiento, con apenas un ingreso diario en 2023 y un gasto de mantenimiento cercano a los siete millones de euros.

Falta de personal y estructura inadecuada

El centro cuenta con solo 11 facultativos y 166 enfermeras, lo que limita su capacidad de admisión. Además, su estructura diáfana, pensada para facilitar la ventilación durante la pandemia, no es adecuada para todo tipo de pacientes.

Cifras preocupantes

En 2023, el Zendal realizó 429 ingresos, mientras que otros dos hospitales de apoyo en Madrid sumaron más de 9.000. Esta cifra también es inferior a los 1.277 ingresos del propio Zendal en 2022.

Justificaciones

El Gobierno regional justifica el bajo número de ingresos por la complejidad de las patologías que se tratan en el Zendal, como grandes amputaciones, daño cerebral y esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Búsqueda de un nuevo propósito

Desde el fin de la pandemia, el Zendal ha buscado nuevos usos, como punto de acogida de refugiados ucranianos, almacén de ayuda humanitaria e incluso centro de rehabilitación neurológica.

Críticas y dudas

Los críticos denuncian que el Zendal es un "cúmulo de ocurrencias y despropósitos" y que su construcción fue un derroche de dinero público. También cuestionan la necesidad de un hospital regional con estas características, ya que existe un Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo.

"El Zendal siempre se ha usado con el objetivo de ser fábrica de titulares, más que como centro eficiente: es como un gran decorado", ha declarado Inma Martín, delegada de UGT en el hospital.

El Gobierno regional defiende la inversión realizada y asegura que el Zendal está preparado para atender cualquier catástrofe.

Conclusión

El Hospital Zendal de Madrid, un proyecto que costó más de 150 millones de euros, se encuentra en una situación de abandono, con un uso muy por debajo de su capacidad y un elevado gasto de mantenimiento. El futuro del centro es incierto, y su uso actual plantea dudas sobre su viabilidad.