El dolor de una familia tras perder a una menor en un accidente de tránsito por conducir bajo los efectos del alcohol
El conducir bajo los efectos del alcohol no es un accidente, sino una decisión que puede cambiarle la vida a una familia para siempre, representando la pérdida de un ser querido. Tal es el caso de la familia de la pequeña Scarlett, víctima inocente de un accidente de tránsito.
El testimonio de la tía
Diana Cuellar, tía de la menor, comparte el sentir de su familia al recibir la noticia del accidente: "Fueron las peores horas de mi vida, es lo peor que me ha pasado, es lo peor, lo peor, o sea vivir esta tragedia es lo peor".
La irresponsabilidad al volante cobra vidas, dejando familias marcadas para siempre. Diana expresa: "Debemos de ser más conscientes de lo que hacemos, no porque creas ‘ay soy joven, a mí no me va a pasar nada".
El temor constante
Pese a ser responsables en la conducción, el riesgo de ser afectados por un conductor irresponsable persiste. Diana manifiesta: "No puedo subirme al auto con la tranquilidad de que aunque venga manejando bien, venga un irresponsable detrás de mí".
Un llamado a la empatía
Diana pide a la ciudadanía ser empáticos y responsables al volante, evitando poner en riesgo la integridad de los demás. Enfatiza: "A lo mejor tú te la estás pasando bien un rato, pero en menos de un micro segundo le cambias la vida a muchos".
Información de contacto
Para más información, pueden contactar a Diana Cuellar, tía de la menor fallecida, al correo electrónico [email protected] o al número telefónico 5512345678.