Las horas tienen 60 minutos

Desde tiempos ancestrales, la humanidad ha buscado formas eficaces para medir y organizar el tiempo. Una de las más notables contribuciones a este esfuerzo es el sistema sexagesimal, desarrollado por los babilonios en la antigua Mesopotamia.

El origen del sistema sexagesimal

El origen del número 60 como base del tiempo moderno se remonta a estos antiguos matemáticos que, utilizando las falanges de sus dedos, crearon un sistema de conteo basado en 60. Cada mano tiene 12 divisiones (tres falanges por dedo, excepto el pulgar), y al contar con ambas manos, lograron llegar al número 60 (12 x 5).

Así, podemos decir que las horas tienen 60 minutos debido a este sistema de conteo basado en las falanges de los dedos.

La división del día en 24 horas

Los babilonios dividieron el día en 24 horas, muy probablemente influenciados por los egipcios. Utilizaron su sistema sexagesimal para subdividir cada hora en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos, una estructura que seguimos utilizando hasta hoy.

La influencia del sistema sexagesimal

La influencia del sistema sexagesimal va más allá de la división del tiempo. También afecta otras áreas de la vida cotidiana, como la agrupación en docenas (12 unidades) y el cálculo de ángulos en geometría (360 grados, que es un múltiplo de 60).

A pesar del avance de la tecnología, este antiguo sistema sigue vigente. Desde medir el tiempo hasta calcular ángulos o comprar productos en docenas, el legado de los babilonios perdura en nuestras actividades diarias.

“El sistema sexagesimal es un testimonio del ingenio humano. Es un sistema simple pero efectivo que ha resistido la prueba del tiempo.” - Cristian Elizalde, periodista