El Plan Vive, un proyecto que genera dudas y deja mucho que desear
El plan de viviendas que prometía ser el más ambicioso y con precios un 40% por debajo de los precios de mercado, esta presentando más de 15 deficiencias según declaran sus inquilinos. El proyecto conocido como “Plan Vive” un programa del gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso, genera dudas entre sus habitantes por los sobrecostes generados a sus habitantes, desperfectos en sus estructuras y cobros indebidos por parte de la empresa encargada de su gestión.
Desperfectos estructurales, sobrecostes y dudas
Los residentes denuncian irregularidades en los suelos, desperfectos en electrodomésticos, fallos en las conexiones eléctricas, problemas con las instalaciones de agua caliente y con el sistema de aerotermia de las viviendas, goteras y filtraciones en algunos bloques en los que se asientan las viviendas. Las quejas no se quedan únicamente en el interior de las viviendas, los espacios comunes como el gimnasio y área de “coworking”, también presentan desperfectos; el primero por falta de equipamiento y ausencia de puerta, mientras que el segundo no cuenta con puerta, internet ni espacio suficiente para todos sus supuestos usuarios.
Costes más elevados de lo prometido
Los sobrecostes denunciados por los inquilinos están generando malestar entre los mismos, y es que a los elevados precios de alquiler se suma el costo de los gastos comunitarios y el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el cual no suele ser pagado por los inquilinos sino por el dueño de la vivienda. Esta práctica ha hecho que el costo de las viviendas se eleven hasta un 24% más del valor inicial.
Responsabilidades y dudas sobre el cumplimiento del contrato
La empresa encargada de la gestión de las viviendas es Sogeviso, quien según los inquilinos no responde a sus quejas ni solicitudes de información sobre las cuentas de las zonas comunes. Los afectados también se preguntan si la constructora esta cumpliendo con las condiciones establecidas en la concesión, la cual establece que los gastos generales de la comunidad no deben ser superiores al 18% del valor máximo de la renta. Este porcentaje se encuentra en el límite máximo permitido y los inquilinos exigen transparencia en la gestión de los fondos destinados a las zonas comunes.
El futuro del Plan Vive, incierto
El Plan Vive sigue en marcha con la construcción de nuevas viviendas, sin embargo, las dudas y quejas de sus inquilinos ensombrecen el proyecto, el cual aún se encuentra lejos de cumplir con las expectativas generadas y los altos estándares de calidad prometidos. Los inquilinos que ya habitan en las primeras viviendas entregadas, anhelan que las deficiencias sean resueltas y que los sobrecostes sean eliminados para poder disfrutar de un hogar digno.